viernes, 8 de diciembre de 2023

Carta a un Desconocido...

Últimamente me hicieron ver que soy una persona muy rencorosa, que hay odio en mí aun. Ya no tanto como hace unos cuantos ayeres, No es que me sienta muy orgulloso de decirlo. He odiado a muchas personas, personas que realmente me han hecho daño y hablo del daño que se hizo hace muchos años. No hablo de amores o de viejos amigos; eso realmente ya no es tan trascendental en mi vida. Hay mejores emociones y más grandes cosas que me gusta sentir por aquellos que hoy en día llegan a mi vida. 

Pero... cuando me preguntan por ti, me comienzo a cuestionar que es lo que siento en el fondo de mi ser. Y es una respuesta tan compleja como complicada, tan extraña como perdida, me inunda un mar de sensaciones. En algún momento sentí mucho amor y demasiada admiración, te idolatraba de tal manera que no había nadie más en mis ojos. Después, te odie. Te juro que te odie y sentí tanta aberración, tanto asco, tanta desdicha saber quien eras, que eras y la clase de persona que todos decían que eras. No soportaba ni siquiera tu nombre, yo me sentía excesivamente sucio. Hay muchas cosas que juzgo de tu pasado, de ti y hay otras tantas que si son reales las entiendo y no soy quien para decir que  yo no habría hecho lo mismo. A mi yo actual, a mis emociones de ahora, te lo puedo decir con tal seguridad que ni siquiera, te atreverías a colocarlo en duda. No siento nada, no me generas ninguna emoción, no eres más que un soplo a la nada.

Si al día de hoy, pasara por tu lado. Créeme que no sabría quien eres, a decir verdad no recuerdo tu rostro o como se sentían tus manos. No logro recordar tu voz, ya no recuerdo quien eres, solo eres un recuerdo demasiado borroso... diría que eres tan insignificante como una persona en situación de calle. Pero, les estaría ofendiendo a ellos y a mis propios principios. Ellos me importan, ellos me preocupan, me duele saber que pasan frío, que pasan hambre, que independiente del porque terminaron de esa forma, ellos me importan. Tú, en cambio. No eres nada, no eres nadie. Eres solo una pequeña bolsa de basura que alguien dejo en la calle. Justamente de eso que pasas y ni por enterado de que ahí esta. Para ser honesto, solo me resultas ser un ser desconocido. Alguien que sé que existe, pero que no es relevante a mi vida, eres ese desconocido que nunca quiero conocer.

Cuando en ti pienso, más aun en estas fechas. Solo viene a mi el recuerdo de un niño de siete -7- años tirado en un andén esperando la llegada de alguien que nunca pensé en llegar. Para ser honesto, todo esto lo escribo sin rabia, sin odio, sin emociones, solo porque quería plasmar en letras mis pensamientos y justamente estuve viendo/escuchando un podcast donde se habla del amor de padre, de ese amor faltante. Y justo cuando empecé a recordar quien era mi padre, no tengo un solo recuerdo. No te recuerdo, no sé quién eres. Sí, estuviste presente un par de años pero ahora... no hay nada, no viene nada a mi cabeza. Más que ese recuerdo.

De hecho, tengo más presente y más vivido recuerdo –aun siendo más chico- de esa mujer que era su madre, tratándome como lo hizo, haciéndome lo que me hizo, recuerdo de tal manera cada una de sus palabras, de la forma en que si dirigió a un niño de no sé, cuatro o cinco años si acaso. Y que a usted no le importo. Es más, estoy casi que seguro que tuve la desgracia de ver en más ocasiones a ese espécimen de persona, que a usted.

Muchas veces cuando se toca el tema de un padre, tiendo a mentir. Me suele avergonzar el hecho de decir que fui dejado y abandonado como un juguete viejo. Muchas veces me siento de esa manera, que solo fui un juguete en su vida y que cuando se aburrió se esfumo cual mago. ¿Qué digo? Hace unos años, solía decir que mi mamá había sido inseminada artificialmente, aun recuerdo la cara de la señora doña mamá cuando me escucho decirlo por primera vez, su volteada de ojo fue épica y amo ese recuerdo. O llego el punto donde me acostumbre a decir que: “mi papá murió” ¿No fue así? Este es un tema, por el cual mi terapeuta a comido muchas veces, porque es muy constante; más de lo que yo quisiera. Y ya que de cierta forma escribir sobre esto, aliviana un poco todos los traumas que se generaron en mí por su causa. Y adicional es parte de las tareas que me deja la loquera –amo esa palabra-

Es extraño, cuando pienso en un papá, pienso en dos personas mi abuelo y Omar. El primero, no tuve la fortuna de tenerlo mucho tiempo, solo muy pocos años. El segundo, aunque nunca fue un vinculo sanguíneo, se comporto como el mejor de los padres. Tampoco lo tuve mucho tiempo y quizás durante muchos años  me negué a verlo de esa manera, pero ahora el fue mi papá. En muchas ocasiones, cuando hablo en general respecto a algo que involucre padres, digo “MIS PAPÁS” y hace referencia a mi señora doña mamá y a Omar. Alguien que sin serlo, me enseño muchas cosas que no fueron evidentes en ese momento, pero que a mis casi treinta -30- puedo notarlas. Que en compañía a mis madres, me enseño valores y que era un tedio cuando estaba borracho y le daba por aconsejarnos a mi hermano y a mi y nos escondíamos. Fue un gran padre, no tengo un mal recuerdo, miento. Solo cuando me hizo probar productos del Noni, que puto asco. Mi señora doña mamá se la rifo con el gran hombre que escogió para su vida. No sé como habrían sido las cosas entre ellos como pareja, pero como papá/padrastro excelente servicio.

Volviendo a usted, solo me queda decirle gracias por donar el esperma (?) por el cual nací, supongo. Gracias, gracias por no haber hecho parte de mi vida, gracias por dejarme tirado, gracias por haber muerto (no de forma literal) porque sin nada de eso, no sería el hombre que soy, no sería la persona y el ser humano tan maravilloso que soy. No habría vivido lo que he vivido. Y muy probablemente habría terminado como todos los de su casa y no gracias. Me gusta esta vida, la vida que me pudo dar mis madres, mis padres, mi familia. Usted y los suyos, solo son un soplo al viento y nada más, una partida de desconocidos que espero y aspiro, el resto de mi vida sean solo eso. Unos desconocidos.

jueves, 16 de noviembre de 2023

¿La última batalla?

Es muy complejo tener que afrontar el mundo  real, cuando en tu cabeza esta pasando algo completamente distinto y funciona de una forma muy extraña y un tanto disfuncional. Atreverse a vivir el mundo real, cuando tu cabeza es una guerra constante es algo de valentía absoluta. Durante muchos años no me atreví a decir a boca llena que soy un enfermo mental. Sí, suena rudo y suena feo, pero es la realidad. No es necesario maquillarlo diciendo que solo son "problemas" o escondiendo la realidad y solo diciendo que tengo depresión, cuando en realidad la verdad es otra. Son más de una sola situación las que acomplejan mi mente y donde todo el tiempo estoy teniendo una guerra constante para salvarme a mi mismo. No me atreví durante muchos AÑOS ni siquiera decirle a mamá que tenía problemas mentales. Que mi cabeza no funcionaba bien, y qué estaba el constante deseo de querer morir. Solo porque ya no era capaz de seguir peleando y batallando contra esos demonios que me subyugaban todo el maldito tiempo.

Hoy por hoy, de alguna manera tengo la libertad de decirle a ella que no estoy bien y que me estoy entrando en una crisis de depresión o de no entender mi cuerpo y aunque no tiene la solución, busca la forma de poder ayudarme y poder estar para mí de alguna manera. Aceptar que vivo con una clase disforia muy particular fue complejo, la batalla que tuve con mi cuerpo, con lo que veía en el reflejo, que a su vez eso hiciera que luchara una dura batalla contra mi depresión y no permitir que esa combinación de ambas cosas acabaran conmigo, y ni hablemos de mi trastorno del sueño o mi desorden de personalidad. Y si seguimos nadando en este océano nos seguiremos encontrando muchas más cosas. Tener una crisis de ansiedad mientras sostengo una discusión, sentirme miserable después de haber peleado o discutido con alguien, querer huir o sencillamente empezar a tener pensamientos intrusivos solo por tener un mal día.

En estos momentos de mi vida, por lo menos me atrevo a buscar ayuda cuando siento que no puedo estar solo. Cuento con un grupo de apoyo impresionante el cual siempre me puedo refugiar cuando todo esta mal o cuando sencillamente siento que me esta quedando grande la pelea. Hay días, literalmente donde pueden pasar varios días donde mi cabeza se le olvida que debo de comer, pero cuando lo recuerda quiere acabarlo todo de una sola sentada –como diría mi señora mamá- en esos días es donde mi familia putativa, esta encima mío todo el día recordándome que debo de comer, que me debo parar de la cama o donde me recuerdan que estoy durmiendo demasiado o cuando no estoy durmiendo lo suficiente. Esta última semana, ha sido de esas aquellas donde no tengo ganas de vivir, donde mis ideas y mis deseo me quieren ganar y mi instinto solo grita “Acaba con todo”

Yo no quiero acabar con todo, al menos no aún, siento que existen ciertas aventuras que quiero vivir, ciertos lugares que quiero conocer, aun hay muchas iglesias abandonas las cuales quiero visitar con mis amigos. Esta semana hice algo que hace mucho no hubiese sido capaz de hacer, volví a pedir que se quedaran conmigo, porque no era capaz de estar solo. Porque me daba demasiado miedo, no. Me daba pavor estar solo, sabía que era muy probable que mi mente me ganara y solo “acabara con todo” y no es tiempo, hay unas cuantas historias que quiero contar y un par de libros que quiero publicar.

El día de hoy, desperté amándome mucho. Queriéndome mucho y levantando el mentón con mucho orgullo sintiendo un poco de paz, sintiéndome amado por personas maravillosas y rodeado de abrazos que me llenan de amor, hoy me desperté amando mi cuerpo y queriendo bailar. Queriendo salir y correr por las calles de la ciudad, queriendo ver el horizonte e imaginarme un mundo completamente nuevo. Hoy desperté feliz, sonriente, contento, tranquilo. Hoy no he querido dejar que mi mente tenga más fuerza que yo. Hoy es de esos días donde siento que la guerra la estoy ganando. No sé si esta sea la última batalla, de esta guerra. Esperaría que sí y donde ANHELO ser el ganador, quiero dejar de pelear, quiero no seguir temiéndole miedo a mi cerebro. No sé que es lo que esta tan malo en mí, que me deba de tener miedo. Ya no quiero más, hoy no lo siento. Hoy tengo muchas ganas de vivir, muchas ganas de tener una buena cena con mis amigos, con mi chico, con las personas que amo. Hoy es de esos días, donde me siento sexy, donde me siento deseado, atractivo. 

Aquellos que quizás tienen algún desorden mental como yo, o que por des fortuna no solo tienen uno, sino unos cuantos muchos como yo, entienden que justamente cuando hay de estos días como el que estoy sintiendo el día de hoy, se siente muy bonito y aunque paradójico e irónico con lo que dije hace un rato da un poco de miedo. De que después el bajón sea demasiado grande. Pero, aún así, vamos a gozarla. Dejándonos llevar un poco por esta felicidad que tiene el ser y el cuerpo. La mente y el alma, el corazón y la piel. Mis emociones y todo mi yo. Hoy no me siento como un paciente mental, hoy me siento como un hombre cualquiera, como un chico más, como una persona que no tiene problemas, que no sufre, que no le duele nada, que no pasa nada en su vida y solo es un chico de aquellos que se gozan su día a día. Hoy quiero ganar esta batalla y espero sea la ultima batalla de esta guerra, esperanzado a que sea yo el triunfador; si no es así, sigamos peleando, porqué no pienso dejar de luchar.

Por mil y un día más así, cada día, todos los días, el resto de la vida.

lunes, 25 de septiembre de 2023

¿Todo requiere un titulo?

 

Lunes, 25 de septiembre de un año extraño 2023… son poco más de las 6:00 am de un inicio de semana, me he obsesionado con una canción. “Si pudiera” de un grupo de hermanos mexicanos “Jesse y Joy” y otra chica “Vanessa Martin” no tengo la más remota idea de quien es. No sé si estoy comenzando un diario o solo ha llegado nuevamente a mi la necesidad de plasmar en letras lo que mi cabeza está gritándome y que no soy capaz de expresarlo verbalmente. ¿Por qué menciono la canción? Sencillo, normalmente las personas tienden a relacionar las canciones con sus exparejas o viejas relaciones, sus casi algo, sus romances fallidos. Y esta canción habla básicamente de un romance fallido donde se debe pedir perdón y muchas cosas más. Pero, a decir verdad, solo la relaciono conmigo mismo y con el cambio de ser que he desarrollado durante los últimos años. Sería avaro decir que, durante los últimos meses, pero no. Los últimos años.

Me sorprende el cambio tan drástico que he dado en los últimos no sé, cuatro (4) años (?) o para ser más exactos desde un diciembre de 2019. La persona y el hombre que solía ser realmente ya no esta ni la sombra. No negaré que hay muchas cosas que extraño de ese chico tan particular. Pero que tampoco lo quiero nuevamente en esta nueva versión que hay. Hoy es el comienzo de mi segunda semana sin empleo, me arme de valor y deje atrás algo que ya no me hacía feliz y un lugar que ya no me hacía sentir aquel sitio al que le debo infinitas gracias. Y que tengo mucho que dar la mano a este “hogar” que fue durante unos cuantos años. Que fue por mucho una familia, muy particular pero una familia. A quien le debo grandes amigos que tengo ahora, personas que se han vuelto especiales y han logrado comprender de alguna manera la particularidad de quien soy. Hay muchas emociones que no termineo de comprender en este momento, de todo lo que esta pasando. No me arrepiento de la decisión que tome, pero estoy muerto de miedo de que el tiempo pase y me lleve por delante y solo me vuelva a sentir un completo fiasco y un fracaso absoluto de hombre y de ser humano. -Lo cual ya he dicho en muchas ocasiones que así me siento-

Hoy, hace quince (15) días exactamente cumplí 28 años, y me siento tan aterrado de esta vida de adulto, estoy tan asustado que no sé ni siquiera que esta siendo de mí. Tome una semana de locura y de sentirme vivo nuevamente por un instante en mi vida, antes de volver a afrontarme a la vida de adulto. Hoy, hoy también es el cuarto mes desde que murió mi amor peludo, aquella “Niña” que me acompaño por más de una década en mi vida. No quiero entrar en detalles en esta parte, se me sigue quebrando el alma cada que veo sus fotografías. Hoy, este lunes se siente demasiado lunes para ser verdad, donde estoy sentado en mi cama con las piernas cruzadas y mi computador sobre ellas, sonando esta canción una tras otra vez, no quiero escuchar nada más, tengo mi teléfono al lado y solo lo ignoro. Ya no hay una rutina la cual seguir, ya no hay un mandato que llevar a cabo, se siente extraño. Demasiado extraño para ser honestos, extraño muchas cosas pero, aunque lo extraño estoy tan tranquilo de saber que no debo ir a un lugar donde ya no era feliz.

Con los años he ido creando diferentes teorías respecto a la edad, cuando empecé a sentir que llegaban mis 28 años, empecé a sentir ese afán por querer hacer mucho más con mi vida y salir de esa zona de confort donde estaba tan cómodo, ahora no le temo a un nuevo reto o enfrentarme a la vida incluso desde lo que muchos ven como un son de inferioridad. No entremos en detalles respecto a eso. Hoy hace un año, para ser exactos. Estaba en otro lugar, con personas que ya ni siquiera quisieron seguir siendo parte de mi vida, que sencillamente decidieron tomar distancia y no buscaré respuestas a eso. Solo lo dejaré y seguiré, están las personas que realmente desean estar en este momento. He tomado diferentes decisiones respecto a lo que quiero ahora para conmigo y con las personas que están a mi alrededor.

Sigo aquí sentado, mirando a la nada, estoy sudando. Realmente hace mucho calor. “Dios, amo mi ciudad, pero detesto a más no poder este maldito calor” me he alejado de mi teléfono durante la ultima semana, creo que incluso viene desde mucho antes. Ya no respondo mensajes, me he querido dedicar el tiempo a mi mismo a estar bien conmigo, a reconocer quien soy y mis talentos y tener más fe en mi capacidad de plasmar con letras lo que no puedo hablar. Me he encontrado revolcado en diferentes sabanas y caricias vacías de personas que realmente no han significado mucho. Y no, no es que me haya acostado con mil personas. No quiero dar a entender eso, solo que en ese deseo de encontrar el amor y de buscar la perpetua felicidad romántica que nos ha vendido el cine, me he encontrado unos cuantos imbéciles que me sorprende que los haya encontrado interesantes. Y aclaro el hecho de que no me he acostado con ellos, porque muchos al leer o escuchar la expresión “caricias” automáticamente se llevan a la cabeza que nos inundamos en un sexo desenfrenado. Y, a decir verdad también estoy un poco exhausto de que se nos siga considerando que por el simple hecho de ser personas GAY somos unos prostitutos andantes y unos promiscuos de mierda. Dejemonos de cuentos, todos disfrutamos del sexo y la forma en cada uno de nosotros decida llevar el desarrollo de su vida sexual, no es tema para nadie.

Perdón, me distraje y me fui del tema o de lo que sea que venga hablando, ni siquiera yo me entiendo. Y si me han leído antes, sabemos que es algo muy común en esta cabeza tan extraña y particular. Tengo miedo de volver a enfrontarme a una crisis de depresión y no querer levantarme de la cama, vuelvo a tener la sensación de que no recuerdo cuando fue la ultima vez que cene o si realmente solo estoy sobreviviendo de coca cola y cigarrillos. Hay lapsos donde ya no me quiero parar de mi cama o donde estoy rodeado de personas y solo quiero que me dejen solo y estar ahí, tirado en mi cama viendo a la nada; imaginándome lo que sería la vida perfecta sin hacer nada para que eso se vuelva una realidad. Gracias a aquellos que me han ayudado a querer pararme de la cama y hacer algo más allá de estar solo ahí echado sin hacer nada.

Nuevamente quiero esas conversaciones donde se ponga en tela de juicio mi conocimiento y donde pueda hablar desde el cosmos hasta no sé, porque una hormiga decide llevarse tal migaja de pan y no la otra. También estoy luchando con la idea de si quitarme todo el pelo o no. Es tan tonto.

Hace poco, no. Desde hace unos días vengo cuestionándome el hecho de si somos victimas o victimarios de nuestra propia historia. Lo que me lleva a que somos ambos realmente. Pero solo está en nosotros mismos como queremos que el resto del mundo nos vea. Me harte, sí… me harte y me canse de ser siempre el niño débil o el que sufre de esto o lo otro. Ya no hablo de mi depresión lamentándome por tenerla o porque este cansado de estar triste -estar triste me cansa mucho- lo hablo porque quiero que muchas personas que aun no se atreven, puedan hablar de su salud mental y poder hacer visible de alguna manera que los trastornados mentales existimos o que existimos personas que no nos sentimos cómodos con nuestro cuerpo y que conozcan el término “disforia.” Estoy mamado de que el mundo me vea como la víctima. Y sí, soy consciente de que muchas veces yo mismo me hago ver de esa manera, por esta webada que me gusta escribir y que a veces me gusta lamentarme. Que, a decir verdad, me encanta lamentarme. Pero no quiere decir que cuando lo haga no haya hecho algo ya antes, para cambiar eso.

Estoy a pocos minutos de que sean las 7:00 Am de este lunes 25 de septiembre. Me sorprende que ya son tres años desde que inicio la pandemia. Que año más de mierda para muchos de nosotros. Me sorprende que aun estemos aquí. No negaré que tenía la esperanza de que el dichoso COVID nos matara a todos y que Pachamama pudiese recuperar lo que el estúpido ser humano le arrebato de forma brusca y arrebatada. No sé cuantas horas llevo sin dormir, quizás ya hablo muchas tonterías y cosas que realmente no tienen sentido alguno para ser honestos. Ahora que lo pienso, quiero comer helado, mucho helado y simplemente acostarme con mis amigas a ver películas ridículamente románticas y criticarlas porque son cosas que no nos pasan a nosotros. Ya no me da sueño y cuando lo tengo, duermo poco. Si, ya sabemos Jean, tienes trastorno del sueño… blah blah blah.

Reitero, no tengo la más remota idea de si esto se volverá una especie de diario o que diablos sea esto o si lo llegue a publicar o no, si lo estas leyendo pues a ver fue obvio que si lo publique. No es importante, fue una madrugada curiosa y extraña, muchos pensamientos. Planifique hasta como conquistar el mundo, no lo conseguiré. No me interesa hacerlo.

Puede que me este muriendo de miedo, puede que no tenga la más mínima idea de que carajos haré con mi vida o de si solo seré una nueva decepción para el mundo. Solo quiero rescatar el hecho de que ya no estoy en el mismo lugar y no soy la misma persona de hace unos ayeres. Que ahora soy una persona que muchos admiran y no por todo aquello a lo que he sobrevivido, sino por quien soy y por la clase de ser humano en la que me convertí y en la que trabajé para ser. Supongo que solo estamos al pendiente de un nuevo capitulo de aquel escritor roto. Que, para ser honestos, hoy en día ya no esta tan roto y esta en un mejor lugar.

  

“Sigue viviendo, sigue creyendo en ti, no pares de luchar, no pare de reír. Abraza un poco más y besa más. Di a tiempo lo que sientes, lucha por lo que quieres. Pero nunca, nunca te permitas quedarte atrás. No permitas tampoco, que otros pasen por encima de quien eres. Tus sueños, tus mtsas, tus anhelos, tu vida, tu palabra, tu amor, tu ser son tan importantes como los de cualquier otro. Y siempre y cuando no le estes haciendo daño a otros, ni estes pasando por encima de alguien más. VE. Sé feliz, se libre, se amado y ama.”

 

 

Con amor…

-Un escritor roto

viernes, 21 de julio de 2023

¡Lucha! Aun puedes

 Es extraño, me duele la cabeza desde hace mucho. Me siento fuera de lugar y fuera de quien soy. No entiendo si es sueño o si es solo cansancio, ¿cansado de qué? No comprendo que esta pasando por mi mente, no comprendo mi mente últimamente. Solo quiero estar en cama todo el tiempo, no tengo apetito y cuando lo tengo solo pienso en atracones de comida, no me quiero ni siquiera duchar, no me quiero parar de la cama; solo quiero dormir, pero nunca tengo sueño. Doy vueltas y vueltas en la cama, no me hayo y solo me hago chistes muy malos sobre esta paupérrima situación.

Estoy alejando a las personas que están a mi alrededor, a mis amigos, a mi familia, a mis cercanos. Los estoy alejando y no se como lo estoy haciendo, me estoy haciendo una curva negra de malas sensaciones y sentimientos tan negativos y tan malos que solo pienso en lastimarme. Estoy batallando todo el tiempo con esas ideas y realmente las estoy empezando a repeler. Aun hay mucho por hacer y lo que quiero conseguir. Pero solo pienso en terminar absolutamente todo de un momento a otro. Mis personas de confianza no soy capaz de tocarles el tema, ¿qué tema tocarles cuando no sé que es lo que sucede?

¿Cómo aclarar mis ideas cuando no las entiendo? ¿A dónde ir cuando me he perdido? ¿Cómo decir hola, cuando siento que lastimo con un solo saludo? ¿Hasta donde mi propia cabeza, será mi peor enemiga? Necesito ayuda, lo sé. Soy consciente de eso, pero ya no sé a donde más ir. Me ha quedado grande esta batalla y esta guerra cada día siento que la pierdo más. Hay algunas personas que se sienten culpables por el hecho de que me encuentre de esta forma, lo siento. No tienen culpa, el error soy yo. No soy más que el tornillo que no encaja en esta cadena.

Sigo diciendo que me he vuelto adicto a mi cigarrillo solo con la fe intacta, de que en algún momento termine por asesinarme. Le temo a las armas, así que supongo que solo soy un cobarde que no se atreve a hacer lo que su mente les pide a gritos. Soy solo un falso elocuente que sabe hablar con las palabas correctas. Sigo colocando en duda constante todo lo que soy, todo lo que he sido y muchas veces ni siquiera yo mismo soy capaz de creer los pocos y miseros logros que he llegado a tener. Lo sé, es mi cabeza la que piensa así, pero… solo estoy cansado. Estoy agotado de batallar conmigo mismo, me inundo en pastillas para que mi cabeza este tranquila, trato de dormir, ya que es ahí donde menos puede pensar. Pero mis sueños me despiertan nadando en sudor y temblando de miedo a ellos mismos.

Trato de concentrarme en todo lo que debo hacer y aun el más ligero movimiento de una mosca me saca de donde estoy. Sí, agradezco a las personas que tratan de socorrerme, pero empiezo a sentirme una carga completa. Después de todo, creo que solo eso soy. Una tonta carga más para la humanidad. Sigo navegando sin rumbo, piloteando una nave que solo esta en mi imaginación. Realmente quiero estar bien; de verdad lo deseo. Anhelo esa fantasía de felicidad que muchos llegan a tener, quiero dejar de sentirme solo, aun cuando estoy rodeado de abrazos que me aman y que me quieren ver bien. Trato de llorar y creo que ya no hay una sola lagrima más en mi ser. Anhelo con tal devoción el final. Que solo espero día a día que llegue y solo no estar más.

Me debo un futuro, me debo mil y un sueños, me debo muchas cosas. Pero me ha quedado grande lograr estar para mí. Logre la capacidad de estar para todos aquellos que siempre me requieren, pero no soy capaz de estar para mi mismo. He buscado obligarme a estar en lugares donde no quiero estar, solo para tratar de encontrar un poco de tranquilidad y disipar mi mente de aquello que me atormenta. ¿Por qué nadie me dice como liberar mi cabeza? ¿Cómo puedo conseguir entender todo esto que pasa todo el tiempo? ¿Realmente vale la vida estar aquí? ¿De verdad hay un propósito?

Sigo luchando todo el tiempo con la idea de ese ser supremo que está en los cielos, solo consigo cada día odiarlo un poco más, tenerle un tanto más de desprecio y asco. Si eres tan bueno, ¿por qué esta maldita tormenta? Soy victima de mis propias decisiones, soy victima de ser quien soy. Me convertí en el maldito mártir del mundo y dejé que se apagara la luz del faro que está en mis entrañas. Muchas veces siento que empiezo a ganar la guerra o tan solo una simple batalla, tengo un alce de euforia donde me siento tan feliz, justo después de ello viene un bajón impresionante. Donde diablos, quedo en los suelos. Justo como estoy ahora.

No tengo energía de nada, no tengo ganas de nada, no quiero hablar con nadie, no tengo ánimos tan siquiera de decir hola. Perdón si estás tratando de ayudarme y solo te cierro las puertas, solo no creo ser merecedor de tu ayuda. Después de todo también tienes tus propias batallas. No quiero volver a refugiarme en aquellos lugares que son los pocos que me hacen sentir bien. Pero no te negaré que también son de los pocos pensamientos constantes en mi cabeza cada medio segundo. Escucho las canciones que suelen subir mi animo todo el tiempo, las estoy odiando. ¿Cómo esto me pudo gustar en algún momento? Mi cuerpo está reflejando dolores que, a decir verdad, no tengo la más puta idea de si son reales o solo los esta imaginando mi cabeza. ¿Qué tan real soy yo? Ahora, ahora solo soy un desastre andante. Y espero, realmente espero ganar esta batalla, porque me esta quedando muy grande.

De nuevo escribo para mí, de nuevo lo hago en búsqueda de hacerme entender que no estoy tan mal, que aun debería de tener algo de esperanza, aun lo hago para recordarme que hay un poco de magia, que aun queda algo y que vale la pena luchar. Escribo de nuevo para mí, para tratar de recordarme un poco de ese amor que alguna vez me tuve y que alguna vez soñé, escribo una carta para mi yo del futuro, esperando que esté y pueda ver que aun en las caídas más bajas, pudimos pararnos y de no ser así, lo intente. 

viernes, 30 de junio de 2023

Un Elefante En La Habitación

 

Hay un elefante en la habitación, no podemos seguirlo negando. Hay un espécimen extraño en este cuarto que no logro comprender a que vino o qué diablos está haciendo en mi medio. Estoy navegando en un horizonte desconocido donde temo demasiado poder ser yo mismo, he cuadrado de tal mecanismo que me atemoriza llegar a idealizarme en ese lugar donde siempre me he soñado. Estoy en un lugar donde me oculto de tal manera, que en algún sitio me olvide y nunca llegue a recordar donde fue que me quede.

Perdón por haber soñado tan grande y no ser capaz tan siquiera de hacer algo para cumplir alguno de ellos. Me disculpo con mi yo del pasado por no saber como llegar a ser aquello que deseo con tal eufemismo. Me disculpo con aquellos que han creído en mí cuando he tenido esos arranques de amor propio y me he empoderado de aquello que ya no soy. Perdón madre por no ser aquello que alguna vez soñaste o esperaste que llegase a ser en mi vida. Soñé muy en grande y me quedo grande lograr vivir.

No es una carta de despedida ni mucho menos, no estoy suplicando ayuda o al menos no de una forma que yo mismo logre comprender… me estoy haciendo un llamado de atención a ese ser que olvide, para que regrese a ser aquello que siempre quiso. O tan siquiera lograr fundir nuevos sueños y metas en su futuro. Soy un andante empedernido de palabras y silencios incomodos en esta habitación que cada día se hace un poco más pequeña. He apagado mis sueños solo con la firmeza de estar, ni tan siquiera de vivir; solo de estar.

Soy un cumulo de emociones constantes donde algunas veces -por no decir que todas- no comprendo ni tan siquiera la mitad de ellas. Vivo triste todo el tiempo, aunque particularmente parezca que estoy odiando a todos y que soy feliz. Una ambigüedad absurda que no comprendo. Me he tildado a mí propio yo de ser un completo imbécil. Ahora, no estoy enojado o tan siquiera molesto de alguna forma. Me he salvaguardado en los sueños ajenos y en cumplir aquello que otros quieren. Pero, ¿Dónde quede yo? Para ser honesto, no tengo la más remota idea a esa pregunta.

Aquel elefante que llego y se quedó, que cada día se hace más grande y el dolor más constante, lo siento en mi propio pecho todo el tiempo. Algunas veces me cuestiono si realmente soy real o solo soy una maldita mentira que yo mismo me cree para sentirme bien conmigo mismo. Fingí tanto tiempo ser alguien más, que ahora se siente tan doloroso ser yo. Se siente tan mal poder convertirme en lo que realmente soy. Escondí de tantas formas mis emociones y mis sentimientos para fingir ser aquello que otros esperaban, que en algún momento me quedé sólo, solo rodeado de pocas cosas que realmente no tienen importancia.

En varias ocasiones he culpado a otros por mis propios errores, tirándole mierda y basura a ese padre ausente o a una madre que en algún momento no comprendió yo quien era en verdad. A ella, no la juzgo. Hoy la entiendo y muy bien. Hago la aclaración, porque no tengo duda alguna que leerá esto y sentirá un poco de ataque de mi parte y no es así. No quiero que lo veas de esa forma, eres una heroína en mi vida y nunca me cansaré de decirlo a ti y al mundo entero. Al imbécil que le quedo grande decir que tenía un hijo y que lo oculto, pues a la mierda, que se pudra él y todos los suyos. Aunque gracias amigo, gracias a ti muchas veces no siento ser merecedor del amor de otros y termino por hacerles daño y me queda grande ser amado. Este lugar donde estoy ahora es frío y escabroso y le temo seguir bajando más, que no vuelva a ser capaz de poder subir.

No, no quiero que esto nuevamente se convierta en una batalla de otros, debo ponerme los pantalones a la cintura y armarme de valor para volver a buscar aquello que alguna vez… quiero mirarme a los ojos y no sentir vergüenza alguna de lo que soy o de lo que he llegado a hacer o ser. Le pido perdón a la vida por maldecirla de tantas formas que de seguro estoy pagando un karma por ello. Y aunque digo que ya no tengo sueños, realmente tengo un par aun y solo no sé o no tengo la más remota idea de como llevarlos a cabo. Tampoco creo tener la fuerza suficiente para armarme de valor e ir por ellos, de igual manera no sé por donde comenzar.

He pasado noches completas donde mi cabeza no se calla y solo hay voces al aire que no son mías y tampoco sé de quien son. Olvide por un tiempo como es ser una persona o como ser un humano valeroso para el resto del mundo. Se me ha dicho en muchas ocasiones que estoy para una misión muy grande y, a decir verdad, ya no lo creo, es más, nunca lo creí y siempre lo he colocado en duda. Creo que solo soy un personaje más en la vida de otros, un personaje para llenar el organigrama y haya algo más que contar, una historia mal contada, sin sentido y sin razón.

En estos momentos estoy tratando de callar mi mente y de abrir un espacio entre el elefante y yo, creo que esa gran criatura solo hace referencia a mis miedos más ocultos y a no ser capaz de afrontarlos. Me estado yendo por la tangente. Perdón a mi por tratar en tantas ocasiones acabar con todo y por hacerme tanto daño que me volví un poco inmortal. Aunque, siempre he creído que soy de aquellos que morirá joven, hoy ya no pienso mucho en morir, más allá que en una broma con mis amigos. No he sido de aquellos que ha sentido la muerte muy cercana a mí, solo tres seres han partido. Al menos de aquellos que para mi han marcado un hito de importancia, bueno han sido cuatro, pero uno de ellos no es que me cayera del todo bien. Pero fue un buen sujeto, le debo las gracias por muchas cosas y quizás nunca se lo dije, pero en fin no es importante. Bueno sí lo es, pero no lo haré en este momento.

Me enfrasque en medio de amores fallidos y de amigos que nunca fueron amigos, me enfrasque en que el mundo me viera de alguna manera, solo con la intensión de sentir que otros posaban su mirada en mí. ¿y si solo soy una tonta mentira? Regreso la misma pregunta, no sé por qué, pero aquí está la misma una y otra vez. Seguiré en mi búsqueda de entender lo que soy, seguiré en mi camino de comprender mis batallas y mis miedos, trataré de enfrentarlos de alguna manera y espero no dejarme derrotar por ellos -de nuevo- quiero algo grande, pero no tengo la más remota idea de que es lo que quiero.

viernes, 21 de abril de 2023

¡Vivir!

Hoy estoy un tanto melancólico, hoy me encuentro un poco más nocivo que de costumbre. Y no, no hablo de serlo para los demás, hablo de como lo estoy siendo para mi mismo. Ahora me voy cuestionando si solo estoy triste o si sencillamente estoy un poco melancólico de la vida. Estoy un poco asustado de lo que viene siendo la vida, me he asustado de las sensaciones del camino y de las decisiones que he ido tomando durante este tiempo y estos años en los que tristemente estoy aquí.

Y digo que tristemente, porque después de todo no fue una petición haber llegado aquí. No juzgo a mi madre por su deseo de ser madre, después de todo fui un bebé muy deseado y esperado con mucho amor. Fui un niño dentro de lo que cabe muy feliz. Sí, tuvimos falencias y muchos faltantes, pero nunca me ha faltado un abrazo o un beso de buena suerte, una palabra de aliento cada que siento que el mundo me esta quedando grande. Me he segado un tanto a la vida, me he negado de cierta y muchas formas el disfrutar cosas que quizás solo yo mismo me negué a hacerlo. No me arrepiento en lo más mínimo de haberlo hecho. Soy un circulo poco circular de emociones y de estigmas sensoriales.

Me he dividido entre mi soledad y la compañía de aquellos que he permitido que hagan parte de mi vida, siempre he tendido a ser una persona un tanto solicitaría, me ha gustado todo lo bohemio y aquello que me ha convertido en una melancolía constante de ser humano. He tendido a estar rodeado de muy pocas personas que he considerado importantes, he amado con locura y odiado con desenfreno insistente. Soy un buen ser, al menos eso quiero creer. Pero realmente también he sido un monstruo en contra de mi propia voluntad. Decid que nunca he lastimado a una persona, sería una vil bazofia. He dañado tanto como he amado, pero, aunque suene a una maldita excusa, no soy más que otro tonto ser humano que tiende a irse entre los errores.

Esta melancolía me lleva a sentir más ausencia de la que realmente tiendo a tener en realidad. Soy un ser, que va caminando todo el tiempo, disfrutando de la música y disfrutando del frío de su propio cuerpo. Siempre, me ha gusto tildarme como un hombre sin sentimientos, cruel, duro y de no sentir sencillamente. Pero, joder que la realidad es tan diferente verdaderamente. Soy un mar de emociones y sentimientos, doy la vida por aquellos que amo y cubro a todo aquel que veo que esta en desventaja, no soy capaz de ni siquiera tolerar ningún tipo de violencia. Y me disculpo de una vez si en algún momento sin ser consiente llegue a ser violento o abusivo con otras personas, he descubierto que tengo un gran poder de persuasión para que se haga lo que yo quiero. Vengo trabajando en ello y me he vuelto un poco más dócil de llevar.

Hoy considero la necesidad de llamar a aquellos que quiero para que nos reunamos en circulo y nos batamos de amor y mucho licor. Estoy exhausto de navegarme en medio de los extremos y ya no lo quiero más, aunque bueno hace mucho los deje un tanto de lado. Pero ahora no quiero dejar de lado esos excesos de buenas vibras, de esos viajes inesperados a lugares en los que no pensamos llegar en ese instante, hoy hago un llamado a mi propio lugar, a no seguirme negando la posibilidad de vivir muevas aventuras. Durante mucho tiempo he venido viviendo con un constante miedo de que todo termine de un momento a otro. Y estoy un tanto cansado de tener ese miedo, hace unos meses le contaba mi historia a una persona, alguien que con el tiempo hemos encontrado un placer de debate sobre las guerras que hemos tenido que batallar cada uno. Después de esa charla, aunque no me lo dijo a mí sino a otras personas, tratare de parafrasear lo que dijo: “Jean, Jean se la pasa diciendo que se quiere morir, que ya no desea estar y que está mamado de todo lo que es estar vivo. Pero, es la persona con más ganas de vivir que he conocido alguna vez en mi vida. Incluso tiene más ganas de vivir que todos los que estamos aquí presentes juntos.”

Esto es algo que se ha quedado navegando muchos meses en mi cabeza, se ha quedado ahí como una idea super plasmada de aquello que pienso y por más que le doy vueltas y aunque odio tener que hacerlo, debo aceptar que tiene razón. Y no porque este encantado con lo maravilloso que es el mundo, claro que no. Es todo lo contrario, odio tanto lo cruel que es el mundo. Que solo quiero buscar la forma de hacerlo un poquito más bonito para quienes vivimos en él. Tratando en medida de lo posible que aquellas personas que me rodean estén un poco mejor, tratando de quitarles de alguna forma la carga que llevan o por lo menos buscar el mecanismo de hacérselo un poco más sobre llevadero. Para quienes quizás ya han leído un poco de lo que suelo plasmar aquí, ya estarán acostumbrados a que sea redundante o que empiece con un tema y termine en algo completamente diferente a lo que inicio. Lo siento, pero supongo que hace parte un poco de mi magia. (Aquí de iluso, el pendejo pensado que es mágico)

El mundo se ha vuelto tan absurdamente cruel, cada día hay una nueva noticia de una mujer asesinada, una persona abusada, alguien discriminado por su color o por a quien ama. El mundo ahora esta lleno de calles bañadas en sangre de inocentes, en personas que se volvieron deidades que ahora resulta que son pederastas, pedófilos y toda esa mierda. Personas lastimando, haciéndole daño a los seres más hermosos como lo son los animales, personas siendo segregadas por el simple hecho de tener algo en su cuerpo. Estoy un tanto exhausto de toda esa basura de lo que se convirtió el mundo. Que sencillamente busco que el mundo sea un poquito menos cruel, sobre todo con aquellos que han tenido que batallar guerras que nunca debieron tener que batallar. Aun guardo la esperanza y el deseo de que un día el mundo sea un poquito menos cruel, un poquito menos dañino y que sencillamente podamos ser lo que somos, sin miedo a tener que escondernos o que tengamos que mirar atrás para saber si alguien viene detrás de ti.

Dejo de lado mi miedo de que todo se acabe en un segundo, solo por estar en esta búsqueda infinita de hacer todo un poquito menos oscuro. De acompañar aquellos que necesitan un tantico de alegría con ellos. Hoy dejo mis miedos, hoy dejo de lado aquello negativo que me he cargado en la vida, hoy me permito un poco más dejar que otros que quieran estar, estén. Hoy me permito seguir en mi lucha constante de mejorar lo que quizás ya no tiene mejora. Dejar de negar un abrazo o de sencillamente solo estar para cuando sea necesario, aunque para escuchar únicamente. Hoy, hoy solo digamos que vamos a vivir un poco más.

domingo, 19 de marzo de 2023

Y Después de un café...

 Heme aquí, divagando entre diferentes ideas… entre diferentes pensares que acuden a mi cabeza como es el común en mi vida. Estoy como no lo estaba hace mucho tiempo, disfrutando de un buen café, una mañana fría y extrañamente no me acompaña un cigarrillo en mi mano. Y debo decir que no siento la necesidad de tenerlo, debo afirmar el hecho de que estoy –nuevamente– trabajando en el hecho de dejarlo atrás, quien me conoce sabe que lo he intentado muchas veces y hasta ahora no he sido capaz de conseguirlo, como es el deseo de muchos aquellos que están a mi alrededor. Pero bueno, el punto en este momento no es hablar de mi adicción a la nicotina y mi poca capacidad de dejarla. El punto es hacer una honra nuevamente a que esta regresando poco a poco mi interés por volver a mis inicios, a aquellas costumbres que me llevaron a enamorarme de mis letras.

Estoy disfrutando a gran escala el poder volver a dejar salir mis letras y mi pasión tan solo siendo acompañado por mi café y mis ideas poco elocuentes. Estoy emocionado en muchas cosas que están pasando para con mi vida. Yendo un poco más a ese punto de apreciación y amor propio (?) apreciando nuevamente el hecho de no necesitar quizás la aprobación sobre otros, más que la mía y me basta por mucho solo esa. Estoy aquí sentado tratando de encontrar las palabras necesarias y correctas para poder expresar lo que estoy sintiendo en estos momentos. No logro explicarlo de alguna manera, después de todo ni siquiera termino de comprenderlo yo mismo.

En los últimos días he estado tocando mucho el tema del proceso de enamoramiento y la sensación de estar enamorado y de como todo eso va cambiando a medida que nos vamos haciendo un poco más adultos o va cambiando nuestra madurez. Nos hemos vuelto un poco egoístas ante la idea de estar enamorados y solo procuramos inundarnos con la simple satisfacción sexual de muestro cuerpo y vamos dejando un poco de nosotros en los diferentes seres con los que solemos revolcarnos dentro de las sábanas, creyendo que con el simple placer instantáneo de nuestro ser bastará y nos hace sentir queridos por un mínimo lapso de tiempo y regresamos nuevamente a huirle de alguna manera a ese ideal infundado por la sociedad misma, de estar en una relación firme y estable con otros. Soy de aquellos que rechaza un poco el ideal de romanticismo de las viejas películas de Hollywood, dejando un poco de lado ese deseo inerte que tenemos todos los seres humanos de vivir ese idilio de amor adolescente. Idilio que de cierta forma a las personas homosexuales nos arrebataron por no permitirnos amar con la libertad, que cualquier ser heterosexual puede vivir durante su adolescencia. Por estar en esa lucha constante de no solo la aceptación propia, sino también aquella de nuestro circulo social y familiar cercano e incluso con la aceptación de una sociedad por dejarnos amar a quienes queremos amar. Como siempre, suelo divagar un poco entre lo que quiero decir. Aunque le huyo un poco a ese romanticismo, soy un loco desquiciado deseando con cada fibra de su ser, por tener ese amor romántico que nos llena el alma y nos remueve cada uno de esos pensamientos penumbrosos de ilusiones, con aquella persona que nos genera esas emociones. No voy a negar que en un par de ocasiones me he enamorado y he tenido una historia bonita. Pero no cumpliendo esa fantasía de película romántica.

Estoy en un punto de mi vida, donde no tengo la necesidad de tener un amor romántico, donde realmente no es mi prioridad instantánea en este momento, de cierta forma incluso rechazo un poco esa fantasía, pero que no sé si quizás de forma inconsciente estoy buscando ello, con eso de ir conociendo personas por un lado y por el otro, no tengo la más mínima ni remota idea sobre ello. Estoy en un punto de mi vida, donde considero tener una madurez un tanto exigente con lo que hay a mi alrededor; y con lo que quiero en estos momentos de mi vida y hablando con algunos de mis amigos, llegamos siempre a la misma conclusión de que no estamos en un punto de querer aguantar los juegos de otras personas y esperamos dar con seres que tengan la claridad de lo que realmente quieren para su vida, de que no necesariamente tengan que etiquetar algo, sino que simplemente no nos hagan perder el tiempo, pues ese tiempo que estamos invirtiendo en salidas y todo lo que involucra salir con alguien, podemos dedicarlo a descansar de los trabajos extenuantes que solemos llegar a tener. Tenemos unos intereses tan pulcros y consolidados que, de verdad, de verdad solo queremos una persona que tenga la claridad de lo que quiere para con su vida y para con uno. No nos negamos al hecho de pasar un buen rato de placer, de tener un buen sexo y pasarla rico y divertirse en el proceso. Nos negamos al hecho de no querer invertir tiempo en una persona, que solo venga con falsas ilusiones a nuestro ser y nos cree esa fantasía de un posible amor romántico y que de un momento a otro, solo se pierda y quedamos a la deriva en este océano de malas decisiones. Vamos, no estamos en tiempos de estarnos cuestionando el por qué no somos suficientes para otros, cuando nos hacen promesas de amor y solo de un momento a otro desaparecen.

Dentro de todas estas sensaciones que vengo pasando en los últimos días, entre todo esto que no termino de comprender. Tengo básicamente un solo interés claro y conciso y es cumplir las metas que en algún momento me establecí. Desde hace poco más de un año, la vida me ha vuelto a interponer persona que creía que se quedarían en un pasado, personas que pensé no volver a toparme en ningún momento, algunas a las que lastime y otras tantas que me lastimaron a mí y que hoy por hoy somos seres humanos con otros pensares y otros intereses. Nuestra generación ha venido trabajando en un proceso de deconstrucción para ser un poco mejor cada día y en tener un poco de aquella responsabilidad afectiva de la que tanto se habla últimamente. Al toparme con esas personas he ido encontrando el hecho de que en definitiva el cambio a quien era hace unos cuantos años atrás, no hay nada ni de cerca de lo que solía ser. Hoy por hoy soy un hombre de 27 años -al momento de estar escribiendo esto- con un enfoque relacional muy claro, tanto para familia, como para amigos y futuros romances en el camino. Estamos y estoy particularmente en un enfoque donde me interesa conocer una persona que tenga tan claro lo que quiere para su vida y no precisamente hablando de lo que vaya a querer conmigo. Alguien que realmente piense a futuro y en lo preferencial que ya haya quemado las mismas etapas que yo ya he quemado. Y no es que este mal que una persona este pasando por otras etapas distintas a las que nosotros. Solo que sencillamente no va a tener los mismos intereses.

A hoy en día, muchos preferimos quedarnos en casa tomando un buen descanso después de una semana pesada a salir de fiesta, eso de que la edad llega con sus achaques, cada día lo confirmo un poco más. Ninguno de nosotros niega que es una delicia salir de fiesta, pero no nos digamos mentiras. Ya no nos recuperamos de una rasca como solíamos hacerlo. El plan de quedarnos en cama, entre las sábanas, con una copa de vino o un chocolate caliente, una buena película o un libro, eso a hoy en día suena al mejor plan del mundo. Estamos tan agotados tanto mental como físicamente que vamos, es el planzaso de la vida. Cuando tenemos ese deseo de querer ingerir alcohol en nuestro organismo, solo compramos una botella de vino o unas cuantas cervezas y nos colocamos a hablar de que parte del cuerpo nos duele ahora o como nos esta chingando la vida. Y reitero, hay momentos donde el cuerpo nos EXIJE una fiesta o una peda destructiva -como extraño una de esas- y se los dice alguien que no tiene la más remota idea de como bailar. Pero esa idea o ese deseo, ya no es tan recurrente como hace un par de años, que era un deseo de cada fin de semana. Algunas veces mis amigos me decían que fuésemos a cenar y terminábamos vomitando lo que no nos habíamos comido. Anécdotas. Regresando al punto de toda esta vuelta o todo este palabrerío barato es que, estamos a un punto de la vida que definitivamente no estamos para perder tiempo.

Dejemos en claro a donde queremos llegar, como nos vemos a futuro, si realmente esta el deseo de querer tener algo formal y serio y todo lo que esto conlleva. O si sencillamente la vamos a pasar rico, ya no estamos en tiempos ni en épocas donde el placer por físico placer este siendo mal juzgado. No vengamos con cuentos, que todos hemos tenido sexo por físico placer y por solo darle esa satisfacción al cuerpo y al ser. No vengamos a dárnoslas de muy santurrones. Y no es que hemos tenido dos citas y vamos a casarnos –ya he cometido ese error y no gracias– sencillamente a mi parecer, creo que en máximo tres citas y grandes conversaciones que para muchas personas pueden ser incomodas un tanto, nos vamos dando por enterados cual es nuestro real interés para con la otra persona. Creo que por lo menos por mi parte, ya hoy en día tengo la capacidad suficiente de descifrar rápidamente hasta donde quiero llegar con alguien, si lo veo como un posible romance y querer probar e intentar hasta donde podemos llegar, si es solo un romance de fin de semana, o si es un romance barato y perdido de una sola noche. Incluso, creo que para mí, para algunos cuantos y unos tantos con la primera conversación podemos darnos por enterados si solo es algo de un par de horas. Y ojo, no estoy diciendo que hay que ser un libertino y descualquierado (no se me ocurre otra forma de decirlo) de que vamos air noche a noche, amaneciendo de cama en cama tratando de encontrar cual será nuestro próximo futuro amor y para quien lo hace, no esta mal. Es tu forma y mecanismo, sencillo.

También estoy en el punto de entendimiento, que para una relación y una pareja como tal, la parte sexual es importante y crucial, que haya una química, que haya un deseo de estar con el otro, que al verle ya sea desnudo o vistiendo de alguna forma, nos produzca las ideas más escandalizadoras para nuestras abuelas al verle. Es una parte crucial, no la principal ni más importante, pero vamos que es importante. Después de todo, ¿para qué estar con alguien que no deseamos? Y algo más, por favor. Coincidir con una persona que tenga la habilidad de la COMUNICACIÓN, todo tipo de relación se basa en una buena comunicación. Si no somos capaces de hablar de lo que nos ocurre, de lo que pensamos, queremos, deseamos, vemos, nos molesta o nos hace sentir bien; estamos jodidos hermano.

Hay muchos puntos al tener en cuenta al momento de querer tener ese ideal romántico, que cuando vienen todos esos puntos a mi cabeza, se me hace casi que imposible encontrar esa ideal que estamos deseando. Somos seres que están en un constante cambio permanente, que lo que queremos hoy puede que no lo queramos mañana, aquello que quisimos ayer lo más seguro es que ya no lo queremos hoy. En lo personal, disfruto más de un cerebro bien nutrido y alimentado, que de un cuerpo escultural. Después de todo, con el cerebrito puedo tener las conversaciones más interesantes del mundo, va a llevarme a un éxtasis de placer intelectual tan magnifico, porque podre ser el nerdo de siempre preguntando sobre aquello que no conozco y que me genera curiosidad. Además de que no hay nada más placentero que ver a una persona hablar de aquello que le apasiona. A diferencia de muchos que solo nutren su cuerpo y nada más, con sus excepciones. Dijo una grande hace poco… “mucho gimnasio, pero trabaja el cerebro también” no tengo la más remota idea de si lo dijo textual o solo estoy parafraseando.

Regresando un poco a la basura que dije al principio –me regrese a leerlo, porque lo olvide– cuando hablaba del hecho de ya no necesitar la aprobación de otros, más que la mía. Dios, vaya que tengo razón y debía haber tenido ese pensamiento hace tantos años y tanto tiempo que, por favor, ya me urgía. Hoy ya no incomoda el hecho de mencionar cuales son mis intereses y de ser honesto cuando estoy conociendo una persona, ya no me voy por promesas vacías, ni por palabrería barata. No negaré el hecho de que los mensajes bonitos, me hacen sentir lindo, me hacen sentir emocionado y toda esa vaina. Pero ya me baso más en las acciones y en lo que realmente hace una persona por demostrar que no solo son palabras, sino que son realidades. Ya no me siento extraño al decirle a una persona que no me siento bien con cosas o expresiones o defendiendo mis ideales a capa y espada. Ya he pasado muchas veces por ese tipo de situaciones y realmente estoy cero interesado en pasarlo nuevamente. No estoy para desgastes mentales ni para dejar de pensar en todo lo que ya estoy pensando constantemente, como para matarme la cabeza por pendejadas que no dependen de mí. Sencillo, me siento tranquilo con quien soy y con el hombre que me he convertido con el paso de los años, creo y estoy seguro que para las personas que me conocen a través de muchos años atrás, comparten un poco esa tranquilidad y felicidad que puedo o no emanar hoy por hoy. Sigo siendo un tonto enamoradizo, pero un tonto mucho más realista. Todo esto no tiene una finalidad, solo quería expresarme, dejar plasmado lo que pensaba y siento en este momento. Quizás mañana cambie o reafirme, no tengo ni la mas puta idea. Pero bueno, aquí vamos, disfrutando este vieje lleno de depresión y ansiedad, con un cumulo de emociones diario y cansancio constante. Pero pasándola rico con mis amigos y con todo aquello que viene en el camino. Vamos a ver en que termina el próximo capitulo de Un Escritor Roto.


domingo, 12 de marzo de 2023

¿Vivir o Morir?

Me han regresado tantas ideas, mi mente esta por explotar y mi ser no da para tanto. Me ando cuestionando realmente en estos momentos cual es la necesidad de vivir y en que terminaría todo si solo decido morir, es una simple decisión. ¿Vivir o morir? Hay una sensación de soledad constante en mi pecho. No logro comprender a que viene todo esto. En las ultimas semanas, solo logro dejarme mensajes de odio hacia conmigo mismo. Deseando y afirmando que solo soy un ser que no necesita vivir, que reconozca que tengo la valentía para hacerlo y para llevar a cabo aquel deseo tan inherente que está en mí. Después de todo no es algo nuevo, no es algo que haya nacido de un momento a otro, es algo que vengo cargando hace tanto, que no logro recordar desde cuando lo hago.

Procuro fingir ante mi propio ser que todo está bien, me estoy mintiendo todo el tiempo tratando de convencerme de aquel viejo pensar tan bizarro. Aprendí a amar de cierta manera lo que veía en el espejo, pero aun no lo reconozco. Y sí, lo más seguro es que cada que me miro a un espejo es mi disforia hablando por mi ante mi mirar, pero realmente no reconozco aquel sujeto que hay ahí frente a mis ojos. Tal vez y lo más seguro es que estoy siendo bastante redundante y lo más probable es que lo seguiré siendo. Realmente ante esto solo quiero plasmar lo que en mi cabeza esta pasando.

En muchas ocasiones me he sentido rodeado de personas que me quieren y me he sentido amado. No voy a negar ello, pero ahora estoy tan exhausto que no creo poder continuar con todo esto. En las ultimas semanas solo me encuentro en medio de cuatro paredes sin salida, me siento solo y día a día re afirmo la misma soledad que siente mi corazón y todo mi jodido ser. Estoy despierto todo el día, ahora ya no duermo, no como, no siento deseo de hacer nada. Solo estoy cansado todo el tiempo, no logro conseguir sentirme en paz, siento haberme quedado en un bucle absurdo de emociones negativas de donde no regresare. Personas que quiero que se queden para siempre, no soy capaz ni tan siquiera de decirle un "hola". Siento en las personas el rechazo absoluto de no querer estar a mi alrededor. ¿A caso ahora tan oscuro es mi ser que nadie se siente bien al estar junto a mí?

¿Vivir o morir? ¿Si continuo con vida, para qué? ¿Realmente morir salvaguardara mi corazón?  ¿De qué sirve en este momento continuar viviendo? ¿Solo son ideas mías o realmente estoy solo? ¿Cuál es la verdadera idea del ser? ¿Qué tanto se necesita sentir la compañía de otros para sentirse bien consigo mismo? ¿A que le estoy huyendo? ¿Estoy siendo cobarde o solo demasiado valiente para no querer continuar esta guerra? ¿Vivir o morir?

Aunque si me he sentido amado y me he sentido rodeado de grandes personas. Muchas veces, por no decir que todas; siempre en los momentos de mayor dolor y mayor tristeza estoy completamente solo. No sé a quien buscar o a quien gritarle por ayuda. Tal vez es la misma necesidad de no querer incomodar o molestar a otros con mis tonterías o sencillamente, siempre me he sentido una carga. Amigos, padres, familia, amores fallidos… solo estoy ahí robando oxígeno. ¿Será acaso que mis ideas y forma de expresarme ante el mundo es el mecanismo de hablar sobre lo que yo pienso de mí mismo?

Regresa nuevamente esa pregunta constante en mi mente todo el tiempo. ¿Quién eres? ¿Quién soy? No hay pregunta que me haga mas ruido en mi cabeza que esa, no tengo idea alguna de como poder darle una respuesta optima a ello. ¿Y si tan solo soy una mentira constante creada por mi propia mente? Mis miedos empiezan a apoderarse de mí, mis ganas cada vez son mas ausentes y solo tengo una idea constante en mi cabeza. “Eres basura y solo mereces morir.” He dañado tanto mi propia mente que todo el tiempo considero que no ha hecho nada para mí, que no merezco ni siquiera el saludo de una persona amable, por amable que pueda llegar a ser. Me comparo solo con asesinos y con personas nocivas en el mundo. Me estoy cuestionando mi realidad y de lo que podría llegar a ser. ¿Y si solo soy lo que mis genes dicen que soy? ¿Si la herencia genética solo está haciéndome tanto ruido para que confirme mi verdadero ser y no lo niegue más? Me niego constantemente a ser aquello que son y han sido aquellos de los que provengo. Soy un ser cargado de odio y rencor hacia con muchas personas, sin darme a comprender que el verdadero culpable de todo lo que me sucede solo soy yo. No soy más que el juego completo de mi domino. Tal vez solo perdí el dominio de mi propio ser y ahora estoy navegando sin un mapa y estoy a la deriva sin saber a donde ir.

¿Un fiasco? ¿Un fracaso? ¿Un maldito error en la matrix? ¿Solo soy aquel que viene a lesionar y lastimar a los demás? ¿Qué tan necesario o funcional puedo llegar a ser para otros? ¿Acaso solo soy un agujero negro que se lleva todo aquello que alguna vez estuvo bien? ¿Realmente soy persona? ¿¡QUIEN SOY!?

Entre más preguntas van llegando a mi mente, entre más cuestionamientos me voy haciendo, solo me sigo yendo por el mismo ideal. Darle de una buena vez un final a todo, solo soy un fiasco completo y ya ahora dudo demasiado que solo sea mi mente diciéndolo y sea solo una falsa idea que me he generado por mis propios miedos y cobardías. Quiero detener este tren, quiero bajarme y no tengo absurda idea de como hacerlo. Solo trato de hacer las cosas como creo que saldrían bien y terminan siendo un error completo. Miro al pasado y no logro conseguir idea alguna de algo bueno que haya logrado hacer alguna vez. A personas que he amado les he lastimado, de muchas formas y me avergüenzo por ello. Claro que lo hago. ¿Estoy siendo nuevamente aquel chico que considera en el descanso eterno estará la salvación de todo?

Trabajo todo el tiempo para negarme esa idea, muchas veces… a decir verdad todo el tiempo tengo un deseo inherente de querer vivir y salvar un poco el mundo y hacerlo de alguna manera un poquito más bonito. Me cuestiono si en algún momento lo he conseguido o si solo es una fantasía que me he programado para creer. No entiendo el hecho de tener tantas ganas de vivir y tan solo pensar en que forma morir sin hacerle daño a las pocas personas que puedo importar. Si es que en realidad importo para alguien. Me aleje tanto de este lugar, me aleje tanto de mi propia cabeza, me aleje tanto de personas que amo y que quiero tener. ¿Realmente estoy solo o solo ahuyente a esas personas por mis tonterías?

Quiero arrancarme esta idea de querer dejar de estar, quiero arrancarme del alma esta sensación de soledad, quiero tener tantos deseos de vivir, como el deseo que tengo de hacer un poquito mejor el mundo. Quiero un poco de paz para conmigo mismo, quiero un poco de tranquilidad al momento de ser. Quiero, quiero tantas cosas, pero no soy capaz de hacer absolutamente nada para conseguirlo. Quiero descansar de mi y de mi cabeza tormentosa. Solo quiero saber si… ¿vivir o morir?

domingo, 15 de enero de 2023

A Mi Querida Abuela

 

A Mi Querida Abuela

 

Hoy, hoy me presento y hablo de mis origines y esta ves no hablare de mi madre. Ya en otras oportunidades en “Con Aguja e’ Hilo” hable de ella, esta vez hablare de mi querida abuela. Yo, yo soy Jean Carlo Pinillos Valencia. Nieto de Jairo Pinillos Toro y Luz Ney Valencia Batero. Dos personas tan maravillosas como mágicas -desde mi perspectiva y desde mi amor- tan grandes como magnificas, pero precisamente no hablare de mi abuelo como tal, esta vez como ya lo dije solo es una mención de honor para mi querida Luz, para mi querida abuela.

Hoy tomo este talento y esta habilidad tan mágica que medio la vida, como son mis letras y mis escritos para homenajearte de la forma en que yo mejor lo sé hacer. Para dejarlo de forma eterna, el orgullo y el privilegio de decir de donde y de quien vengo. Tus padres no te han podido dar un mejor nombre que el que llevas contigo en tus setenta y tantos años que llevas a cargo. Eres Luz, eres amor, eres magia, sueños y esperanzas. Tal vez mi querida Abu, no tuviste la fortuna de contar con la vida que realmente merecías y desafortunadamente mi abuelo no te trato como nadie más que tú deberías de haber sido tratada.

Desde niño, mi abuelo fue esa figura paterna que tuve por fortuna en mi camino, fue ese hombre que hasta mis nueve años que fui afortunado de llevar conmigo -al menos con vida- para que me enseñara a ser un ser humano de bien y un buen hombre. Desde que partiste hubo tres personas que se echaron a cargo esa tarea tan grande que es criar a una persona. Mamá, tía y la maravillosa abuela que he tenido en mis veintisiete años. Desde hace mucho tiempo dejé de presentarme como Jean Pinillos y comencé a hacerlo como Jean Valencia. En honor a mi señora abuela, por hacerle honra a esa mujer tan maravillosa que ha sido parte crucial de todo esto que soy hoy en día, no lo hago porque me sienta avergonzado de ser un Pinillos, de venir de esa descendencia, lo hago porque me parece la mejor manera y la forma que tengo de llevar tu apellido con orgullo y con mucha honra.

Me siento afortunado de ser un Valencia, de ser tu nieto y de ser aquel hombre que has criado junto con mamá con gran esfuerzo y gran lucha. A medida que fui creciendo y tomando un poco más de cordura y de madurez fui comprendiendo mucho las historias que se nos contaban de mi abuelo, y entendí que la forma en que te trato y el mecanismo de comportamiento que tuvo para contigo no fue justo y mucho menos el correcto y que merecías mucho más, desde el momento en que tu padre decidió decir que no merecías estudiar y ser mucho más por el simple hecho de ser mujer y no ser esa gran veterinaria que sé que siempre soñaste con ser y que habrías sido la más grandiosa en ello. Desde que comprendí que la vida tiene una gran deuda contigo por haber tenido que soportar el mal trato de un hombre quien era tu esposo, cuando entendí lo valiente que llegaste a ser tú cuando decidiste dejar tu pueblo con cuatro niños de la mano para tener una mejor vida y darles a tus hijos la vida que sabías que merecían; fuera de los insultos y los golpes de aquel hombre. Y no soy quien, para juzgar a mi abuelo, no soy la persona adecuada para cuestionamientos por su comportamiento, ya que como nieto no tengo queja alguna de quien fue él como abuelo.

Me enseñaste querida Luz a ser valiente y a ser resiliente en el mundo, me enseñaste el amor más grande que jamás podré conocer, como lo es de proteger un animal, a todos esos seres vivos tan mágicos y maravillosos como lo son ellos. Me enseñaste esos boleros que tanto te han apasionado durante tantos años y por ti escuche por primera vez a Julio Iglesias, que si mi memoria no me falla es o fue en algún momento tu artista/cantante favorito. Te agradezco querida mujer maravillosa a que no debía de temerle a mis deseos y a no dejar de luchar por lo que realmente quiero, tengo muchos grandes recuerdos contigo que definitivamente nunca dejaran de acompañarme y que espero jamás se me lleguen a olvidar.

Gracias a ti he conocido gran parte de este país, desde que decidiste tomar maleta y salir con tus nietos a recorrer las playas de nuestra tierra o las tantas veces que me llevaste a conocer nuevos lugares. Gracias por ser la persona que eres y gracias por el maravillo mundo que me hiciste, hoy a mis tantos años aun recurro a ti cuando estoy enfermo con la esperanza de que me hagas una sopa para sentirme mejor, que sin importar que sea lo que este teniendo en ese momento el amor con el que la preparas siempre me ha hecho sentir bien. Y aun cuando se bien que no es que te fascine estar metida en una cocina como tu misma siempre nos lo has hecho saber, recuerdo bien la única vez que llegue a decir que te odiaba, no recuerdo por qué lo hice, pero sé bien que fue por un ataque de ira cuando aún era un niño y que luego a solas me preguntaras si era verdad lo que había dicho y bien te dije que no era así, que te amaba y que te quería demasiado. Gracias a ti porque me enseñaste lo que era ser querido por una abuela, bien sabes a que me refiero diciendo esto y el porque lo digo al igual que mamá. Y aun después de muchos años te pido perdón por tan banales palabras que te llegue a decir, nunca ha sido real y nunca fue cierto. No tienes idea alguna de cuánto te llego amar.

Recuerdo bien cuando pase a bachillerato, que me sentía un niño grande a los once años porque ya estaba en primero de bachillerato, nunca quisiste decirle sexto. Me llevabas hasta que pasara la avenida rumbo al colegio para que nada me pasara y cuando regresaba de clases estabas nuevamente ahí, esperando por mi para que al pasar la calle nada me pasara y un carro no me llevará por delante. Recuerdo con mucho amor aquellos ponches de huevo o los helados de chocolate que tanto te rogábamos porque nos hicieras casi que todos los días. Digo con orgullo que vengo de una mujer que lavando y planchando ropa ajena hizo de nosotros grandes personas. Siempre nos has seguido los caprichos y los antojos a mas no poder, tal vez mi hermano y yo siempre hemos sido los más cercanos a ti porque hemos sido los que siempre hemos estado en casa, mis primos vivían y compartían por fuera y poco estaban contigo, recuerdo mucho como luchábamos por quien de los dos dormiríamos contigo esa noche, no había lugar más seguro que tu cama y amanecer a tu lado, abrazos y apapachados por nuestra abuela. Hoy aun cuando ambos somos dos hombres adultos seguimos disfrutando el hecho de dormir en tu cama y contigo, siempre ha sido ese lugar lleno de amor y cariño y creo que nunca conoceré una cama más cómoda que la tuya.

Quizás durante el transcurso de tu vida has cometido errores, tal vez como mujer, como madre o como abuela, no te juzgo y no te critico no tengo porque hacerlo y de la misma forma yo me he equivocado y he fallado. Aunque no siempre has estado de acuerdo con la forma en que vivo mi vida o como soy y quien soy o tal vez incluso con mi forma de ver la vida, siempre has estado ahí dándome tu más grande apoyo y tu amor sin medida. Siempre recordaré aquella noche donde de rodillas a tus pies te pedía perdón por aquello que creía que era el fin de mi vida, nunca olvidare esa respuesta: “sigues siendo mi niño, te sigo amando y aquí tienes a tu abuela para siempre.”

Querida abuela, llevo con honra y con mucho orgullo tu apellido y me presento con el porque me parece el mejor mecanismo -por ahora- de hacerte un homenaje y de llevar con merito todas las batallas que has luchado, de cómo trabajaste para que tus cuatro hijos fueran personas de bien y tal vez no todo salió como tu esperabas y lo siento por ello. No es algo que tu merezcas, ya has llevado por muchos años un dolor muy grande y quiero que quizás en mi como tu nieto, puedas ver convertido ese sueño realidad. Un hombre de bien, un buen hijo, un buen nieto, un buen ser humano y espero te sientas orgullosa del trabajo que hiciste conmigo durante mi crianza, trabajo cada día para que tanto tú como mamá se sientan orgullosas de la persona y el hombre que yo soy hoy en día.

Durante muchos años siempre fui el bebé de la casa, el bebé de mamá y el bebé de la abuela, el consentido y el mimado. Hasta que nació Nicolas, tu primer bisnieto y aunque ya no soy el mas chiquito de la casa, sé bien que ante vuestros ojos siempre seré el chiquito. Quizás durante la vida he sido uno de los que más luchas ha dado en el camino y no porque me equivoque o porque tenga muchas fallas o ni mencionar todos esos errores que he cometido, pero, aunque he sido ese que ha dado guerra por luchar por la justicia y lo que considera correcto, te agradezco gran mujer por enseñarme a ser valiente y a no temer a lo que quiero, gracias por apoyarme en cada una de las cosas que siempre he tomado, gracias por apoyarme en todos mis sueños. Gracias por estar ahí siempre que te busco, gracias por cada una de las veces que he estado un hospital y ya sea que lo hagas tú o mandes a mamá, a la hora de visita he tenido un plato de comida lleno de amor y de cariño, para que no se me olvide el amor que siempre me espera en casa. Gracias por el trabajo tan arduo que has hecho.

Eres la Luz que todos hemos necesitado muchas veces en nuestro camino, aun corro a casa cuando me siento triste porque sé bien que hay un gran abrazo tuyo esperándome o cumpliendo mis caprichos alimenticios de esas manos tan mágicas que llenan de mi amor mi barriga y mi corazón, y reitero sé bien que no es que seas muy fan de la cocina, aun todos te escuchamos pelear por cada vez que debes de cocinar, y no menciono la cocina con tanta insistencia porque es el lugar donde pertenezcas. Solo que durante toda nuestra vida nos has aliviado dolores con tus recetas y tus remedios. Nunca has dudado de mis capacidades y aun estando en contra de muchas cosas, muchas veces haciéndolo a escondidas de mamá para que no nos regañara has estado ahí afrontando el mundo para que sea un poco más suavecito para conmigo y para con todos nosotros.

Soy Jean Carlo Valencia, nieto de Luz Ney Valencia Batero. Una mujer que con plancha nos hizo muchos sueños realidad, nieto de aquella mujer que se ha sentido orgullosa con cada uno de mis logros y quien siempre ha estado en primera fila aplaudiendo cuando recibo un título. Soy nieto de una mujer que me enseño a amar los animales, que me enseño a amar la música, que me enseño a hacer una sopa por teléfono cuando mamá estaba muy enferma y tenía hambre. Soy nieto de una mujer berraca, luchadora, resiliente, echada pa’ delante, una mujer que ladrillo a ladrillo construyo un hogar para todos nosotros. No me avergüenzo del apellido de mi abuelo, eso si que no. Pero mereces más méritos que cualquier persona y que cualquier abuela en el mundo. Gracias, gracias por ser tú. Y aunque naciera mil y un veces, mil y un veces voy a escoger volver a ser de tu sangre, a ser tu nieto y venir de las enaguas de esa mujer tan berraca. Gracias mi querida abu, te amo esta y mil vidas más, dúrame toda la vida, que aun te necesito, aun necesito tus abrazos y aun necesito tus regaños, aun necesito de ti.

A mi querida abuela le dedico estas palabras, este sueño, este anhelo, a mi querida abuela le solicito que se me quede, que quiero que estes conmigo el día que lance mi primer libro para que seas tu ahí en primera fila sintiéndote orgullosa junto a mamá por verme cumplir un sueño más en mi vida, nunca me cansare de decirte gracias por ser mi abuela.