sábado, 1 de octubre de 2022

Un Amor No Destinado

Algunos amores, sencillamente no están destinados a permanecer juntos por el resto de la vida. Muchas veces conocemos a quien es el “Amor” y nos lleva a ese mundo sinusal de emociones, que nos tienen en un constante sube y baja de sensaciones. Y amamos con tanta locura y precisión. Nos inundamos en un océano tan mágico y lleno de felicidad que solo buscamos la forma o el mecanismo de que ese amor, tan puro y hermoso sea eterno. Y no logramos comprender que de la misma forma en que la vida se termina, un lindo amor se puede ir también, y no porque se acabe el amor. Creo que ese amor mágico y maravilloso realmente nunca se termina; solo y simplemente se acaba el momento del tiempo que se debe de quedar en nuestras vidas.

Todos nos hemos enamorado de tal forma que nos hemos perdido en el tiempo de muchas formas, en besos, caricias, abrazos, miradas, cenas, romanticismo de una manera tan letárgica. Que solo vamos ahí navegando sin un rumbo alguno, solo nos perdimos en las sensaciones que aquella persona nos hace sentir. Y sí, no hay ningún otro tipo de amor que nos haga sentir de esa forma.

Tenemos el privilegio de conocer el amor en muchas formas y direcciones, desde el amor de una madre o un padre, el amor de un abuelo, el amor de hermanos (para quienes tenemos hermanos), amor de amigos, amor de la vida. Pero, ese amor es tan surreal que llegamos incluso a considerar que ni siquiera lo merecemos.

Nos amamos con tanta locura, con tanto desenfreno y tanta pasión. Que tal vez se vuelve tan intenso que solo se va quedando sin energía y llega un punto donde nos seguimos amando de tal manera, pero que ya no encontramos la forma de continuarlo y de hacerlo vivir en la maravilla de la vida. Admiro a todos aquellos que tienen el privilegio de encontrar en la misma persona el amor de la vida y el amor de su vida. Muchos de nosotros, solo nos encontramos el amor de nuestra vida y justamente cuando se marcha o nos marchamos para no terminar odiándonos. Nos la pasamos navegando en un océano oscuro para hallar nuevamente un amor que por lo menos se le asemeje. Y se bien lo mal que esta tratar de encontrar en alguien más lo que alguna vez tuvimos. Y es sencillamente por el hecho de no saber comprender que es un amor tan puro y verdadero que no está destinado a que lo vivamos juntos, solo en la lejanía del otro. Vamos por el mundo buscando sencillamente encontrar de nuevo el amor para nuestras vidas.

Nos encontraremos tantos amores en el camino del destino. Muchos serán hermosos, otros tantos serán nocivos y muchos solamente serán inocentes. Algunas veces será un amor de verano, otros llegan a ser simplemente un amor de días -algo que me resulta curioso- no nos neguemos a enamorarnos nuevamente en la vida, por estar buscando en otro lo que ya tuvimos en alguien. He leído en muchas ocasiones una frase, que cada que lo pienso encuentro más y más realidad en ella misma: “Nunca encontramos a la misma persona dos veces, ni tan siquiera en la misma persona.”

Nos encontramos, nos amamos, estuvimos el tiempo que era necesario, te marchaste y me marche. Quizás lo dejamos marchitar de alguna forma, por la misma intensidad de ese amor. Si el día de mañana lo vemos por las calles tomado de la mano de alguien más, no queda de otra que desearle la felicidad absoluta, el amor que se merece, la gloria que la vida le debe, la pasión que todos queremos y esperamos. Para no ir lejos, pondré como ejemplo un amor crudo y triste, pero hermoso. Aquellos que aman con tanta locura, pero que por algún azar de la vida uno de los dos termina muriendo, le siguen amando con locura, con tanto calor, lo llevaran marcado en su piel. En su corazón, en sus pensamientos, en la vida, en sus oraciones, lo llevaran de una forma tan permanente, pero no se negarán a la posibilidad de seguir amando en otro momento del camino, sin olvidar ese amor que ya no está, se le seguirá amando con desenfreno en la memoria, y se hablara con delicadeza y dulzura a otros amores, no comparándolo ni tampoco esperando que sean o se comporten de esa manera. Se encontrarán otro amor que los amara con tanta locura, que sin olvidar el pasado. Amaran con desenfreno puro.

No digo de tal manera que vivamos esos amores que no están destinados a estar juntos como si hubiesen muerto, pero de alguna manera si lo digo. Es paradójico e irónico. Lo sé bien, pero comprendamos que sencillamente son amores que no están destinados a permanecer la vida a nuestro lado. Quizás en un futuro nos volvamos a encontrar con ellos y nos volvamos a amar en el momento correcto he indicado, como debió ser en el principio. Como es posible que sencillamente eso no suceda y solo debamos verle y darle un “Hola. ¿Cómo estás?” tan caluroso y amoroso que no lo llegamos a imaginar de ninguna forma. Amemos cuantas veces se nos presente en el camino, amemos con pasión y con locura, amemos con sueño e imaginación, amemos con libertad y permitiendo que el otro abra sus alas tan grandes como quiera llegar, permitamos que cumplan sus sueños o metas como siempre lo han querido. Ya sea con nosotros o con alguien más e incluso que lo hagan en soledad. No busquemos en otros el amor que ya tuvimos, porque cada uno de nosotros tenemos una forma distinta de amar y de querer. Y de una buena vez por todas solo comprendamos que es un amor que no esta destinado a estar a nuestro lado.

 

Si te veo en el camino, te abrazaré en la distancia, te deseare lo mejor del mundo y solo seguiré mi destino. Si te veo en las calles, no me cruzaré de cera para no verte, te seguiré amando como siempre, pero las puertas siempre estarán abiertas para un nuevo gran amor en mi vida. Quien quita y sea el amor para mi vida.

Con amor y mis mejores deseos…

Un Escritor Roto

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