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Y después de tanto tiempo, estoy aquí de nuevo... entre las letras, las palabras y las silabas que alguna vez me dieron cuna cuando mi alma estaba desquebrajada. Me hayo nuevamente en la incertidumbre de ser aquel que solo es tiempo y un momento en la vida de aquellos que se cruzan en su camino. De nuevo haciendo mil y un preguntas... ¿Hasta cuando? ¿Por qué de nuevo? ¿Qué es aquello tan malo que siempre hago para que esto suceda? ¿Realmente solo soy una cuna de vacíos? ¿O solo soy aquel donde acuden las almas locas buscando un amor de un pequeño instante?
Quizás muchas de estas preguntas ya me las he hecho con mucha anterioridad, muchas veces, tantas que no logro recordarlo en totalidad. Siempre he manifestado, miento. No es siempre, solo de unos meses para acá desde que un viejo amigo me presento aquella percepción de vida. O mejor dicho, aquella forma alterna de ver lo que era mi vida, para la vista de otros.
"Mártir" Solo ser un tonto mártir que esta para alivianar el dolor y las penas de aquellos que tocan sus puertas cuando lo requieren, para salvaguardar el miedo y las dudas que nacen cuando no saben donde ir. Ser aquella respuesta de momentos, para aquellos que vienen y van de un lugar a otro. Aquellos viajeros de tiempo, de vidas, de amores, de emociones, de sensaciones; solo ser aquel sujeto que el mundo toma en sus manos para corroborar que aun lo más malo, puede estar peor. Darles la bienaventurada respuesta que aun después de lo caótico que puede llegar a ser el infierno, pueden volver a tocar el idilio del paraíso que en algún lugar le presentaron de una u otra manera.
¿Quizás aquel sanador de heridas del tiempo? ¿Aquella aventura que todos necesitan, para reconocer o hacer valer lo que alguna vez tuvieron y perdieron? ¿O solo el efímero amor pasajero que todos necesitan alguna vez en su vida?
Es tonto y a su vez un bastante loco, realmente. Admirar la felicidad de aquellos que han pasado por esta casa, desde las puertas de una montaña, aquella montaña que alguna vez visitaron, pero aquella en la que desean jamas en su vida volver a estar. Pues les atraé los peores recuerdos y el vació de aquel dolor que hace tanto olvidaron. Es una constante montaña rusa de emociones. Los buenos recuerdos que alguna vez hubieron cuando estuvieron aquí, y el dolor que causo el verles partir. Corto o largo el tiempo que hayan estado, no deja de haber dolor. Algunos más fuertes que otros. Sí, claro que si. No por todas aquellas personas se sintió de la misma manera, algunos se llegaron a estimar mucho más que a otros, a unos tantos se les amo con locura y desenfreno. Pero ello, ello nunca fue un impedimento para que se marchasen cuando así lo desearon.
Tampoco nunca he sido de aquellos que obliguen a otros a quedarse donde ya no desean estar. Son diferentes las causas y los motivos de porque vinieron o de porque se fueron. Todos y cada uno de nosotros entramos por diferentes motivos a la vida de otros, y por supuesto así mismo sucede cuando entran a la nuestra. Algunos vienen para quedarse para siempre, otros un corto tiempo y en muchos casos y en su mayoría solo unos cuantos segundos del tiempo. Cada uno genera diferentes sensaciones al momento de marcharse -re afirmo- pero después de todo. Todo termina por sanar, por curar, por volver a ser como era. No, eso es un pequeño error, nada vuelve a ser como alguna vez llego a ser, siempre hay cambios, tal vez en el momento no logramos verlos o no son muy notorios. Pero siempre los hay, con el paso del tiempo y en su debido momento, se harán ver y serán notados de la manera menos esperada.
Ya para finalizar y no hacer el cuento mucho más largo de lo que ya viene siendo, no es una queja el ser aquel "mártir" como aquel me llamo en algún momento de nuestro camino. De hecho, lo hago con gusto y con agrado, ser aquel que de una u otra manera en un momento de la vida de aquel que necesito ayuda, se le pudo brindar un poco de felicidad, de estabilidad y un poco de apoyo para que se sintiera mucho mejor. Es bueno saber que de una u otra manera se le dio lo que en otros lugares no pudo encontrar, y con el gran deseo de esperar que la marca que se deja en su vida sea algo bueno, o por lo menos no algo tan perverso.
A quienes ya se marcharon, mis mayores deseos y que la felicidad se la topen en el camino. A quienes están... GRACIAS y sigamos en esta aventura que la diversión aun no termina y mucho menos el amor que entre ambos existe, y a quienes llegaran, sean bienvenidos. Tomen lugar y disfruten de la función,
-Un Escritor Roto
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