sábado, 24 de agosto de 2019

¿Una despedida?

¿Como debe iniciar una historia cuando no sabes cuando empezó? 
¿Dónde debe ir el punto final, si no entiendes cual es el inicio? 
¿Por qué permitir que el mundo pase por encima de ti, pero no puedes pasar por encima de otros? 
El mundo y las personas muchas veces tendemos a ser demasiado crueles, muchas veces dejamos que todos hagan y deshagan con nuestras emociones, procuramos dar todo lo mejor de nosotros mismos y nos quedamos cortos en la instancia del mismo ser, nos llenamos de tantos miedos que se vuelve imposible poder continuar un solo momento más, queremos tirarlo todo a un bote de basura y fingir que no ha pasado nada. Fingir ser fuerte cuando realmente te estas despedazando pedazos a pedazos dentro de ti mismo. Entregas tanto al universo y no recibes absolutamente nada a cambio. ¿Por qué siempre debemos dar y no esperar algo? ¿Es ahí donde entra el viejo refrán de las abuelas: "Le gusta la ley del embudo. Todo para ellos, pero nada para nosotros"? 
Tal vez estoy muy disperso y no tengo la más remota idea de lo que deseo plasmar en este momento aquí, solo siento la necesidad de dar rienda suelta a mis ideas por medio de mis letras, noche a noche es una batalla que parece no tener fin. Día a día, siento ese miedo infinito de que llega la madrugada, se que no será bonita, que el frío sera tan fuerte, aun en medio del calor del propio cuerpo, gritos de auxilio, suplicas de ayuda... aunque bien se sabe que nadie podrá hacer nada, solo es esperar a que el tiempo pase y todo transcurra, escuchar todo el tiempo en tu mente ese maldito "Tic-toc" de un reloj que no existe, pero en esta mente extraña y fraudulenta corre cada segundo eternamente, cada día es más largo que el anterior. ¡Maldita sea! Mi tiempo se acaba, todo empieza a tornarse gris, muchas veces en las noches voy paso a paso recorriendo aquella vieja ciudad, mientras alguna triste canción suena y mis lagrimas van derramándose por una inercia absoluta. 
¿Por qué tan pronto? 
¿Por qué ahora? 
¿Tan horrible persona he sido? 
¿Solo me estoy victimizando y no es tan grave lo que realmente ocurre? 
No lo voy  a negar, tengo miedo. Muero de miedo noche a noche, cuando siente que aquellos latidos comienzan a ser más fuertes, cuando mi mente empieza a divagar en distintos lugares, cuando mi imaginación se queda corta, cuando ya no es un sueño, es una desgraciada realidad de lo que esta pasando. Aquel pecho inherente a las emociones de otros, esta por parar, en cualquier momento se detendrá, no quiero que lo haga aun. Aun hay mucho por hacer, muchas risas por robar, muchos besos por dar, muchas noches de amigos por andar. Silencios de gritos apagados, aquella vieja amiga se aproxima de nuevo, creí que habíamos hecho un trato, te haz adelantado seis años en el camino. el tiempo no debe terminar tan pronto. Espera, detente, no avances. No es el momento.
¿Cómo decirle a un niño que en cualquier momento dejaras de verle sonreír?
¿Cómo decirle a una madre que debe ser consiente que no sera ella quien primero se vaya? 
¿Cómo decirle a una abuela que puede que no vuelvas a escuchar sus historias? 
¿Cómo abandonar a tus amigos cuando no lo quieres hacer? 
¡Demonios! ¿De esto se trata crecer y ser adulto? No, no estoy de acuerdo, la lucha no puede parar, la lucha no debe detenerse, no puedo parar ahora, no puedo renunciar. Se le debe demostrar al universo mismo que no es quien toma las decisiones, que las cosas no son como él le viene en gana. Todos y cada uno de nosotros es propietario de su destino desconocido. Si un "Dios" realmente existe, no puede ser tan maquiavelico y acabar con todo de un momento a otro. Después de todo, ¿Dónde quedan los sueños y las metas? ¿Dónde queda el deseo de aquel que desea vivir y comerse el mundo? Lo siento, si este es tu mundo, no lo quiero, prefiero el mío. Dónde cada quien es libre de decidir que quiere para su vida, donde la muerte no es más que la meta final, pero es aquella que llega justo cuando ya no hay nada más por hacer en el camino y en la vida. Y déjame decirte, aquí hay mucho de ello. No podrás con esto, tu tiempo y el mío no van de la mano. 
Quizás pase por ser un maldito que habla más de lo que debería, puede que llegue ese día y demuestres que el equivocado era yo. Pero hasta que eso no suceda, daré la mejor lucha, no importan las lagrimas, no importa el dolor, no importa nada. Ganaré.

- Un Escrito Roto

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