jueves, 10 de diciembre de 2020

Regresa un viejo fantasma.

Me encuentro de nuevo aquí, en la misma posición y en el mismo lugar. Esperaba no volver a toparme con esta puerta. Esperaba no tener que regresar de rodillas a un lugar del cual escape gateando, lleno de sangre y de heridas; que aun no terminan de sanar. Me encuentro de nuevo en medio de la nada, expresando en letras lo que mi mente no se atreve a expresar en palabras. 

No se si me plasmo aquí con rabia o con dolor, con furia o la más infinita decepción. No sé como sentirme, no sé si estoy aquí como una huida  de la realidad o sencillamente para entender que de nuevo esta pasando. O estoy demasiado iracundo o extremadamente desilusionado, estoy a la par de un desasosiego de emociones absurdas y de pensamientos que están acribillando mis ideas. 

Me he proclamado tantas veces a cuatro vientos que acepto lo que soy ahora, que amo en quien me he convertido y en la persona que con el tiempo he pasado a ser. Y de nuevo, de nuevo estoy frente a un espejo odiando a quién veo ahí. Tengo tanta ira y tanta rabia, que no me permito caer de nuevo en la inmunda y mísera depresión. De la que algún día logre escapar de quien diablos sabrá que manera. Acuden a mi cabeza los deseos de insertar sustancias que no deberían de estar en mi cuerpo. Deseo volar con la imaginación, de que simplemente sea ingerir algo y todo se olvide por un lapso de tiempo. Anhelo volver aceptar a quien veo frente a un espejo, ahora no soporto siquiera verme al desnudo. 

De nuevo odio mi cuerpo, de nuevo odio mis deseos, de nuevo estoy en medio de un torbellino en el cual no quiero estar. ¡Demonios! No quiero estar aquí, no lo deseo, pero me gana. Mis malditos pensamientos me están ganando. Hace mucho que esto no ocurría, había interpuesto un control para que fuese yo quien  ganara cada noche al momento de pensar. Pero ahora, ahora soy yo quien esta de ultimo en la lista. Todo va primero y odio ello. Extraño mi libertad de ser yo, de amarme como lo hacía. (Lo sé, esto no esta teniendo mucha elocuencia)

Estoy sentado aquí, en medio de cuatro paredes. En la oscuridad de un lugar que conozco pero me resulta desconocido. Todo me resulta extraño. ¿Dónde estoy? ¿En que momento deje de importar? Estoy sentado, en una habitación donde el frío es absurdamente abrumador y el calor tan insoportable que no logro entender. Estoy en medio de una noche negra y tétrica, una mañana tan nublada que no hay una vista al horizonte, una tarde tan efímera que la vida misma parece eterna cuando se le compara. 

Se bien que no soy quien es culpable -MALDITA SEA YO LO SÉ- pero mi mente me hace sentir el culpable de todo. Que es mi responsabilidad que el mundo se este viniendo abajo, que todo se este cayendo, los edificios van al suelo, los ríos y océanos se secan, los animales mueren y la vida se agota. Y es mi culpa, me haces sentir tan culpable. Que te lo creo, por un demonio. Te lo creo. 

La comida ha dejado de importarme, pero mi cuerpo sigue creciendo. Me doy asco, físico asco en estos momentos. Y culpo mi cuerpo y se que no es culpable. Pero ya no tengo a quien culpar. Podría ser un cabrón y mandar a todos a chingar su madre. Bien que se hacer eso, pero no lo puedo hacer. ¿A caso estoy pagando algo? Sí, como todos he cometido mil y un errores, lo sé. Pero realmente ya no puedo dar un paso más, debo volver a ser el centro de atención de mi mundo. Escucho pasos, puertas abrirse, tocan las ventanas y solo quiero correr de aquí. Ya no pidan más, ya no lo puedo hacer, me he quedado en el camino. ¡Lárguense! Quiero volar, quiero amar de nuevo aquello de lo que me sentía orgulloso, no quiero sustancias extrañas en mi sangre, y menos en mi mente. 

Mis pensamientos me están ganando, cada día me siento más pequeño, cada hora la sensación se hace más grande. Tic-Toc... hace el viejo reloj. Aquel chico que escribió entre lagrimas "Carta de un Suicida" esta llegando a mi puerta y no quiero abrirle, pero ya no tengo control y solo espero que entré. Estoy luchando, realmente estoy peleando por ganar. Pero siento que estoy perdiendo la batalla. Y no quiero hacerlo...
Uno, dos, tres, cuatro... ocho, nueve... veinticinco. Estoy contando los segundos todo el tiempo, esperando nuevas tristes noticias, a nuevas peticiones, nuevas solicitudes, después de todo solo importa lo que ustedes quieran. Aquel chico alegre y medio nefasto se esta ahogando entre sus propias palabras, olvido decir que NO. 

La ira, la rabia, la angustia, el dolor, la impaciencia, la falta de deseo, la falta de apetito, el sueño excesivo. Cansancio, exhausto, agotado, todo esta aquí, la alegría es momentánea. La risa solo es un protocolo para no pasar por alguien amargado en su propia bilis. Apariencia nefasta de alguien que solo quiere pretender estar bien. Solo espero, que este no sea solo mi ultimo aliento...

miércoles, 15 de julio de 2020

¿Quién es "Un Escritor Roto"?

No sé como comenzar a escribir de nuevo, ni siquiera tengo la más mínima idea de lo que en realidad quiero decir. Realmente, no tengo ni una sola idea en este momento en mi cabeza. Sé y sé bien que quiero plasmar mil y un pensamientos. Pero, no se por cual comenzar o como iniciar. A decir verdad, hasta he olvidado porque es que tanto me gusta escribir y porque es aquel mi deseo más soñado. 
Que muchos tengan la posibilidad de leer mis letras, es algo que deseo con tantas fuerzas. ¿Pero, realmente soy bueno en esto o solamente soy un tonto patético que piensa que sabe escribir? Muchas personas me han dicho durante mucho tiempo que tengo una capacidad y una habilidad muy grande para plasmar letras. Debo ser honesto y decir que nunca lo he pensado así, aunque siempre me he jactado de que soy bueno escribiendo y de que soy un escritor aficionado. ¡Jah! Dizque "Un Escritor Roto" 
¿A caso que tengo de escritor? ¿Que tengo de roto? Bueno, de roto si y mucho. Y no solo hablo del sexo... mi alma se ha quebrado en tantas partes durante mucho tiempo, en tantos pedazos y en tantos momentos. Que a decir verdad no se en que momento me convertí en ese tal "escritor roto" podría decir que todo comenzó en algún momento de mi precaria infancia. O cuando era un estúpido adolescente perdido en la anorexia y bulimia o cuando me perdí en las drogas y el alcohol. ¿Lo gracioso de eso? Mis padres nunca lo supieron. Pero a decir verdad, ¿en algún momento he tenido unos padres realmente? 
Un padre que me abandono cuando tenía nueve años, para poder consumir drogas y luego terminar violando su sobrina y asesinando el hombre que asesino a su hija primogénita. O una madre que me hizo crecer pensando que ser quien soy era malo. Que no era bueno, y que ahora a las puertas de cumplir un cuarto de siglo, sigue pensando que es lo peor que ha podido pasar. ¿Un hijo gay? ¿Lo pueden imaginar? ¡Dios no me perdonara! He cometido el peor de los pecados, soy hombre y me gustan los hombres. 
No podría hablar mucho de un padre que nunca estuvo y que a decir verdad, estoy seguro que a duras penas y logra recordar que tiene un hijo fuera de su matrimonio. Creo que de mi madre podría decir mucho. Y no todo es malo a decir verdad, no ha sido la mejor de las madres. Pero, tampoco ha sido la peor. Hay muchas cosas que agradecer y otras tantas que temer, y ni hablemos de las que recalcar. "Mamá, un consejo. Me gustan los hombres, pero sin embargo no deseo ser una chica. Nunca tendrás que hacerme una falda, tal como lo dijiste cuando lo supiste" 
Sí, para mi también es exhausto hablar de mis padres tanto como para muchos escuchar historias innecesarias sobre los ineptos padres de otros. Así que podríamos seguir indagando en que momento me convertí en "Un Escritor Roto" Quizás en el momento en que me dí cuenta que tenía una enfermedad mortal, que quizás y lo más seguro en algún momento me va a matar, o cuando intente suicidarme durante muchas ocasiones. O tal vez cuando casi muero en un accidente, o en el momento exacto en que sentí por primera vez que mi vida era innecesaria y poco funcional para la vida de otros. 
Tal vez, pudo ser después de que el primer idiota en el que me fije me engaño, o el segundo, o el tercero. O tal vez cuando el idiota del que creía (menos mal ahora entiendo que no fue así.) que amaba me engaño durante muchos años y me traiciono y jugo conmigo a tal manera que me hizo creer que mi vida era tan precaria que si no era él, nadie mas lograría amarme de alguna manera. O en el momento en que el mismo imbécil me hizo pensar que yo no era nada valioso y solo era un muerto necesario. Sí, así me lo dijo en algún momento de nuestra "FANTÁSTICA" relación. Es gracioso, a cuatro vientos y delante de todos decía que me amaba y que yo era el amor de su vida, mientras que cuando daba la espalda se estaba revolcando con el primer pendejo que se lo pidiera, dentro de eso muchos de los que yo pensé en algún momento eran mis amigos. 
Pero vamos, aun no terminamos con los momentos en que posiblemente me convertí en el famoso "Escritor Roto" que de famoso tiene, lo que tiene de funcional el gobierno colombiano. Tal vez fue en el momento preciso en que deje de creer en mi, o cuando a los siete (7) papá me dejo esperando en la puerta por un regalo de navidad que jamás iba a llegar, sí ya sé que dije que no hablaría más del padre ausente, pero lo recordé y resulto ser necesario. Quizás fue cuando una semana después de cumplir los nueve (9) murió mi héroe, mi abuelo. O cuando a los trece (13) mi hermano se empezó a burlar de mi peso y hacer mofas sobre mi peso delante de toda la escuela. Y mejor ni hablemos del preciso momento en que observe como moría uno de mis amigos de una sobredosis, mientras yo estaba ahí, sin parar de consumir. O cuando a los veinte (20) entendí que si no me mataba mi corazón precario, lo haría yo mismo arrojándome de un puente.
¡Oh! No olvidemos el momento en que me enteré que no podría ejercer mi carrera por mi corazón poco funcional. Realmente no sé en que momento me volví "Escritor" o "Roto" No lo tengo claro, pero realmente lo que si tengo claro es que gracias a él, he logrado convertir todo el dolor en algo positivo para mi, y que aunque yo no lo crea o parezca una estúpida mentira. Algunas cuantas personas les gusta leer mis letras y lo que plasmo aquí. Desde que llego aquel idiota que me engaño, este seudónimo (?) me permitió representar todo lo que escondía en el fondo de mi ser, sin necesidad de hacerme daño.
Gracias a "Un Escritor Roto" Deje salir mucho dolor, y con el tiempo me permití conocer una nueva faceta de mi vida, y re encontrarme con el Jean Carlo que en algún momento fue y sera feliz. ¿Cómo o cuando? ¿Por donde empezar?
En el momento que recibí mi primer titulo como profesional, o cuando recibí la beca para hacer mi primer especialización, o cuando logre conseguir la segunda. Quizás cuando me permití amar con libertad aunque el mundo y mi familia se vinieran en mi contra. Cuando viaje por primera vez, cuando conocí nuevas ciudades y nuevos países. En el momento preciso que vi el orgullo de mi madre y mi abuela reflejado cuando estaba en la tarima recibiendo mi segundo titulo. o cuando conseguí el tercero y logre ser el número uno, de nuevo. O cuando me enamore de mí, cuando me enamore de mis amigos y de alguien que me hizo entender y comprender que no todas las relaciones son malas. Cuando reí de verdad con mis amigos, cuando sentí el apoyo de muchos cuando conseguí un logro. Cuando mis amigos lloraron de alegría porque había conseguido algo por lo que había estado luchando muchas veces. 
Y para hablar de un tiempo un poco más actual, cuando con mis amigos decidimos salir de la ciudad de un momento a otro, sin tener un plan o algo concreto de que haríamos o a donde iríamos. O cuando de nuevo conocí una persona que me hace feliz, cuando él me besa, me toca, me acaricia, me da un abrazo, cuando me dice lo que siente, cuando me hace sentir que esta para mi y para lo que le necesite. Cuando él siente más felicidad que yo mismo cuando consigo algo. Para hablar de él creo y estoy seguro que no terminaría nunca. Y a decir verdad, son cosas que prefiero solo decírselas a él. Justo cuando estamos solos, a oscuras, abrazados a punto de dormir.  Justo cuando ya se esta durmiendo, y me acerco a su oído a susurrarle lo mucho que siento por él y los sueños y metas que tengo, en cuales esta incluido en todos. 
¿Quién es "Un Escritor Roto"? Simple, es la ventana para dejar escapar todo lo malo que me ocurrió, me ocurre y que podría llegar a ocurrirme en un futuro, pero también es la puerta a permitir que entren todas aquellas personas y cosas buenas que pueden llegar a mi vida. Es la razón por la cual ahora no me siento triste (al menos no la mayor parte del tiempo como antes) es la posibilidad de abrir mi vida a que sucedan nuevas oportunidades. Fue y es quien me hizo entender que no todo lo malo en la vida, se soluciona con los excesos o con el infinito deseo de acabar mi vida. Porque justamente es  aquel que escribió "Carta de un Suicida" y él mismo que casi un año después escribió "Deseos, en medio de una pandemia" o aquel que de vez en cuando escribe en su twitter cosas de amor o de desagrado, es aquel personaje que permite que Jean Carlo, sea un hombre feliz, tranquilo, amable, paciente y (aunque odie decirle) una buena persona. 
Solo me queda decir, ¡GRACIAS! Un Escritor Roto. Aunque muchas veces te dejo en el olvido, aunque muchas veces solo vengo y recurro a ti por necesidad, siempre seras aquel que logra mejorar de cierta forma, mis días grises. Y siempre serás, el principal testigo de cada uno de momentos. Y no lo olvido, tengo una deuda contigo. Y en algún momento, tú y yo publicaremos un libro, o por lo menos lo terminaremos así nadie más que nosotros mismos logre leerlo. 

-Un Escritor Roto

viernes, 27 de marzo de 2020

¡Deseos, en medio de una pandemia!

...
Es tan extraño, quiero regresar a mis letras. Quiero volver a mis palabras y a sucumbir lo que mi alma y mi cuerpo quieren plasmar en estas lineas. Pero, aun así no encuentro el mecanismo necesario para poder hacerlo. ¿A que me refiero? Sencillo. No tengo las más mínima idea  de que exponer, que decir, como hacerlo o tan simple como plasmarlo.
 ...
 
Siempre o por lo menos la mayoría de veces me he caracterizado por plasmar y relatar las más tristes historias de lo que ha acontecido a lo largo de mi vida. Y aunque ahora no es una excepción de que estén sucediendo dichos hechos. No deseo esta vez plasmar más tristeza y más desasosiego. Ahora, en este preciso momento el mundo entero se esta viendo atravesado por una gran pandemía algo que nos tiene a todos resguardados en nuestros hogares. 
 
Es extraño, pues al menos yo y muchas de las personas que conozco no somos de aquellos que nos encante la idea de estar todo el tiempo en nuestro hogar. No porque no tengamos amor hacía las personas que con nosotros conviven, solo que... se ve ofuscada y atravesada nuestra infinita libertad auto-creada por si mismos. Yo soy uno de ellos, uno de aquellos que día a día solo espera el momento de salir de casa por X o Y motivo, y espera y anhela no regresar en mucho tiempo, y justo cuando esta ahí en casa, llega ese desespero por salir de nuevo. Es tan contradictorio, pues todo el día estamos muertos de cansancio con deseo de llegar a casa y solo tumbarnos en cama y no pararnos de nuevo hasta el nuevo día, lo anhelamos todo el día, TODO EL DÍA lo hacemos. Pero justo al llegar, llega ese desespero por salir de nuevo, de nuevo esa sensación de no querer regresar a casa. ¿Perdón, estoy siendo muy redundante? 
 
Solo eso a decir verdad es uno de los mayores conflictos en este momento, la cuarentena. Pues nos hemos visto tan acostumbrados a estar fuera todo el tiempo, a ir de fiesta cada semana, tres días seguidos, a salir por una cerveza en cualquier momento con nuestros amigos. Solo ir a cine, ir a comer, estar aburrido y escribirle a quien sea vamos a donde sea,  pero vamos. El sol ya no brilla como lo hacia antes, las nubes las vemos distintas, para saber en que día estamos debemos recurrir a nuestro teléfono para verlo y para saberlo.  Pero a su vez, aunque vemos los días más grises el mundo entero esta respirando nuevamente. Quizás no lo vemos por el estrés y desespero de lo que pasa por nuestras mentes debido al mismo encierro, pero el sol brilla más, el cielo es más azul, las nubes más blancas, las aves vuelan, los ríos sus corrientes suben. Muchos animales se empiezan a apropiar de lo que siempre ha sido suyo. Es mágico después de todo.
 
Y mientras el mundo se sumerge en la agonía y el desespero de una pandemía, en lo que los animales vuelven a marcar su territorio y el planeta respira después de muchos años... pero, ¿Y por mi parte? 
 
Por mi parte, yo solo espero... realmente lo que espero es volver a ver la tranquilidad y el brillo del mundo através de su mirada extraña y cautivadora.  volver a sentir sus brazos rodear mi cuerpo, uniendo cada una de esas partes que alguna vez fueron desprendidas con tanta fuerza y tanto odio. Volver a sentir el calor de la vida en cada uno de los besos que regala. Volver a sentir aquella seguridad que puede emanar a un alma suicida cuando le toma de su mano. Por mi parte, solo espero que todo esto pase y termine, que el mundo respire y todos vuelvan a la tranquilidad de su libertad, para así mismo yo poder volver a perderme en su desequilibrada manera de querer, de soñar y de vivir. Deseo con todo mi ser que el mundo recupere sus fuerzas y que todo regrese a como estaba. A la vives de poder volver a salir a la calle sin temor de regresar a casa con una extraña enfermedad. Quizás sera y sonara egoísta, pero anhelo tanto esto, solo por el hecho de que cuando este suceda, podré volver a correr a sus brazos, besar sus labios y perderme en la inmensidad de su mirada. Porque aunque mi felicidad de no depende de él, por ahora... por ahora es quien se encarga de darle un poco de tranquilidad a mi desespero, de vida a mi alma triste, de unir mi ser suicida, y quien me enseña a querer vivir, por y para mi. 
 
Ayuda a generar ese deseo de querer vivir, de querer ser feliz y poder compartir la felicidad de cada uno, la suya y la mía y por supuesto. Crear nuestra propia felicidad compartida. Ahora soy feliz, no porque este ahí, no. Soy feliz porque así me lo permití y así lo quiero. Porque entendí que no todo puede ser blanco y negro, y también se puede ver la vida a colores. Solo o acompañado, triste o abandonado. Vació o enamorado. El mundo se puede ver a color. 
 
-Un Escritor Roto...

domingo, 5 de enero de 2020

¡El Mártir!

...


Y después de tanto tiempo, estoy aquí de nuevo... entre las letras, las palabras y las silabas que alguna vez me dieron cuna cuando mi alma estaba desquebrajada. Me hayo nuevamente en la incertidumbre de ser aquel que solo es tiempo y un momento en la vida de aquellos que se cruzan en su camino. De nuevo haciendo mil y un preguntas... ¿Hasta cuando? ¿Por qué de nuevo? ¿Qué es aquello tan malo que siempre hago para que esto suceda? ¿Realmente solo soy una cuna de vacíos? ¿O solo soy aquel donde acuden las almas locas buscando un amor de un pequeño instante? 

Quizás muchas de estas preguntas ya me las he hecho con mucha anterioridad, muchas veces, tantas que no logro recordarlo en totalidad. Siempre he manifestado, miento. No es siempre, solo de unos meses para acá desde que un viejo amigo me presento aquella percepción de vida. O mejor dicho, aquella forma alterna de ver lo que era mi vida, para la vista de otros.

"Mártir" Solo ser un tonto mártir que esta para alivianar el dolor y las penas de aquellos que tocan sus puertas cuando lo requieren, para salvaguardar el miedo y las dudas que nacen cuando no saben donde ir. Ser aquella respuesta de momentos, para aquellos que vienen y van de un lugar a otro. Aquellos viajeros de tiempo, de vidas, de amores, de emociones, de sensaciones; solo ser aquel sujeto que el mundo toma en sus manos para corroborar que aun lo más malo, puede estar peor. Darles la bienaventurada respuesta que aun después de lo caótico que puede llegar a ser el infierno, pueden volver a tocar el idilio del paraíso que en algún lugar le presentaron de una u otra manera.

¿Quizás aquel sanador de heridas del tiempo? ¿Aquella aventura que todos necesitan, para reconocer o hacer valer lo que alguna vez tuvieron y perdieron? ¿O solo el efímero amor pasajero que todos necesitan alguna vez en su vida? 

Es tonto y a su vez un bastante loco, realmente. Admirar la felicidad de aquellos que han pasado por esta casa, desde las puertas de una montaña, aquella montaña que alguna vez visitaron, pero aquella en la que desean jamas en su vida volver a estar. Pues les atraé los peores recuerdos y el vació de aquel dolor que hace tanto olvidaron. Es una constante montaña rusa de emociones. Los buenos recuerdos que alguna vez hubieron cuando estuvieron aquí, y el dolor que causo el verles partir. Corto o largo el tiempo que hayan estado, no deja de haber dolor. Algunos más fuertes que otros. Sí, claro que si. No por todas aquellas personas se sintió de la misma manera, algunos se llegaron a estimar mucho más que a otros, a unos tantos se les amo con locura y desenfreno. Pero ello, ello nunca fue un impedimento para que se marchasen cuando así lo desearon.

Tampoco nunca he sido de aquellos que obliguen a otros a quedarse donde ya no desean estar. Son diferentes las causas y los motivos de porque vinieron o de porque se fueron. Todos y cada uno de nosotros entramos por diferentes motivos a la vida de otros, y por supuesto así mismo sucede cuando entran a la nuestra. Algunos vienen para quedarse para siempre, otros un corto tiempo y en muchos casos y en su mayoría solo unos cuantos segundos del tiempo. Cada uno genera diferentes sensaciones al momento de marcharse -re afirmo- pero después de todo. Todo termina por sanar, por curar, por volver a ser como era. No, eso es un pequeño error, nada vuelve a ser como alguna vez llego a ser, siempre hay cambios, tal vez en el momento no logramos verlos o no son muy notorios. Pero siempre los hay, con el paso del tiempo y en su debido momento, se harán ver y serán notados de la manera menos esperada. 

Ya para finalizar y no hacer el cuento mucho más largo de lo que ya viene siendo, no es una queja el ser aquel "mártir" como aquel me llamo en algún momento de nuestro camino. De hecho, lo hago con gusto y con agrado, ser aquel que de una u otra manera en un momento de la vida de aquel que necesito ayuda, se le pudo brindar un poco de felicidad, de estabilidad y un poco de apoyo para que se sintiera mucho mejor. Es bueno saber que de una u otra manera se le dio lo que en otros lugares no pudo encontrar, y con el gran deseo de esperar que la marca que se deja en su vida sea algo bueno, o por lo menos no algo tan perverso. 

A quienes ya se marcharon, mis mayores deseos y que la felicidad se la topen en el camino. A quienes están... GRACIAS y sigamos en esta aventura que la diversión aun no termina y mucho menos el amor que entre ambos existe, y a quienes llegaran, sean bienvenidos. Tomen lugar y disfruten de la función,

-Un Escritor Roto