El mundo se ha vuelto intrínsecamente lejano, ausente, vacio y un tanto bohemio. El universo se siente más oscuro y un poco más frío. No es que el frío me moleste, de hecho me siento en casa, me siento abrazado cuando el frío se entromete entre los poros de mi piel. Me he ido convirtiendo en un ser humano que ha cambiado muchas de sus perspectivas, opiniones, pensamientos, que en general ha cambiado mucho. Y después de todo de eso se trata el ser y la vida, de estar en un constante cambio permanente y no quedarnos cual gárgola en un eficicio abandonado.
Que sorprendente como ha pasado el tiempo de rápido, como los días se van haciendo semanas y eventualmente meses. Me siento muchas veces a mirar hacía atrás y sin necesidad de ir muy lejos. Solo a comienzo de año, la forma en que comenzo mi vida y la manera tan distorcionada que esta ahora. Como muchas de las cosas de las que decía que no estaba de acuerdo o que no compartia ahora estan siendo parte de mi diario vivir o incluso pensamientos de los cuales estaba arraigado a más no poder, ya ni siquiera los recuerdo en este momento. También he aflorado ideales que ya se habían cruzado por mi mente y que sencillamente por temores socialmente interpuestos no me había atrevido a llevar a cabo. He tomado decisiones de las cuales me he arrepentido y otras tantas que he cuestionado. Pero, muchas de ellas me siento excesivamente orgulloso de haber tenido la valentia suficiente de ser capaz de decir esto si o esto ya no.
¿A quien quiero engañar? ¿A que estoy jugando? ¿En donce diablos es que estoy parado?
El miedo hace parte constante de mi vida, temo a cada paso, a cada decisión, temo a mis propias emociones. Hay días donde estoy augido de felicidad, donde siento que me puedo comer el mundo entero, donde nada me queda grande y tengo estos picos de alegría y adrenalina absoluta. Y de repente, todo solo cambia de un momento a otro, donde la sensación de soledad es absoluta, donde me siento tan excesivamente pequeño, que tan solo; me undo en la profundidad de mis tendidos, me escondo bajo la sabana y pretendo que no existo, porque solo no quiero estorbar al universo. Es tan extraño, miro hacía atrás y veo lo mucho que he avanzado, lo mucho que he hecho, los logros que he conseguido. Pero, cuando me miro al espejo es como si no hubiese nada, me siento incompetente, insuficiente, innecesario.
He perdido muchos amigos en el paso de los años, algunos se marcharon y para otros yo me fui. Quizás dejamos de vibrar en la misma sintonia y eso esta muy bien. Hay personas que aunque hicieron mucho daño, aun considero amigos. Personas que tuvieron sus elecciones y aunque lo respeto y les extraño, ya no hacemos parte del otro. He fallado en tantas ocasiones como amigo, como persona, como ser, como hijo, como pareja, como absolutamente todo. Vivo con este temor de decepcionar a las personas que aun hacen parte de mi vida y entre más pasan los meses, más lo estoy haciendo, más les estoy fallando y solo procedo a esconderme de todos y pretender que solo soy un imaginativo de las personas. Me olvide mirarme a los ojos, dejo de amarme por momentos, dejo de sentirme especial y solo me siento uno más del todo. Un famoso NPC.
Empece a disfrutar de nuevos placeres, de nuevos labios, de nuevas caricias, de nuevos besos, de nuevas sensaciones, Algunas veces olvido a quien estoy besando o como se siente amar. He olvidado en muchas ocasiones como se siente ser amado. Como se vive el amor, como se vive la añoranza de un futuro tomado de la mano de alguien más. Pero... me he encontrado con otras formas de amar, con otras formas de sentir, con formas extrañas de vivir, que sentía tan lejanas, tan extrañas, tan diferentes. formas de sentir que nunca lo habría imaginado. Otras tantas que ya se venían cruzando por alocada mente, pero que hasta ahora no había tenido quizás esa posibilidad de experimentar.
Me he perdido entre diferentes besos al tiempo, distintas manos acariciando mi piel al unísono. ¿Qué es esto? ¿Como he llegado aquí? Dios, no permitas que se detengan. Estoy enloqueciendo y el placer me esta llevando a un nuevo lugar desconocido. Había olvidado por completo lo mucho que podría disfrutar de mi sin necesidad de sentirme avergonzado, había olvidado que no tenía porque sentir verguenza por mi cuerpo, que si soy un hombre atractivo, deseado y que podría ser visto con un poco de morbo (?) y aunque realmente la idea de ser sexualizado constantemente no es que sea muy emocionante, no se puede negar el hecho de que ¡JODA! si se siente muy bien, el saber que alguien te desea solo porque le resultas atractivo o porque despiertas sus más internos y sucios deseos. Me pierdo entre sus besos y le escucho cada palabra, nos enloquecemos en medio de la fría madrugada y del desolador frío de la montaña, no se cuantas manos hay en el aire, ya olvide si somos uno, dos, tres o mil en este lugar. Y realmente ya no importa, solo nos olvidamos del tiempo por un momento y nos dejamos llevar por los más bajos intintos del hombre.
De repente, estoy tirado en mi cama y no me quiero poner de pie, solo consigo quedarme sentado en ella y mirando la misma pared por no se cuantas horas, hay ruidos en la calle, hay personas gritando y yo no sé que hacer. No comprendo a donde mirar o tan solo logro decidir si ponerme en pie o solo quedarme en cama como una estatua todo el día y que las horas pasen hasta que todos olviden que existo. He llegado al punto donde ya no miro el teléfono sino hasta que es necesario, donde he encontrado que ya no me emocionada hablar con alguna persona. Pero luego me siento solo, me siento extraño, me cuestiono cada momendo de mi existencia y me pregunto que tan necesario es que siga aquí. Empiezan estos pensamientos intrusivos a retorcer mi mente en un constante rebote. Tic-Toc, Tic-Toc el maldito reloj no se detiene. ¡DETENGALO!
No es así como debería estar en este momento de mi vida, se supone que al finalizar mis 20's todo sería diferente, ¿No es acaso aquello que nos prometio una vieja pelicula? ¿Cómo es posible que no puedo mover mi visión de esa tonta pared? ¿Acaso ahí encontraré la solución a algo? No sé a donde mirar, el frente asusta, atrás ya no puedo cambiar nada, a un lado solo hay un volcán activado y al otro un precipicio sin final. Ajajajaja no hago más que reirme de mi propia misería (en mi mente estoy riendo malevolamente, ya que perdí el control) los sueños parecen tan lejanos y el tiempo tan enemigo de nosotros. nos invaucamos en un mundo donde solo vivimos el momento, el instante y dejamos que todo vaya pasando. ¿Cómo es que el universo permite esta estúpidez?
Realmente no lo entiendo, estoy tan excesivamente emocionado por llegar a la afamada decada de los 30' donde se supone que volvemos a ser unos adolescentes pero con dinero. ¿Y el dinero donde está? Bueno, eso es lo que menos importa. Solo miro al mundo y veo un poco de adultos asustados que tuvimos que crecer con muchas ausencias. A la par, estoy tan triste de dejar atrás los 20' vaya que aprendí mucho -eso ya será otro tema para un nuevo blog- esperaba mucho de mí y los demás creo que también lo hacían y creo que sencillamente fue una decepción completa. Pero, luego viene este pensamiento de que solo debía vivir y sér para mí y me vale mierda todo y empieza esta batalla de si sentir tristeza o emoción o todo. Y al final de cuentas, no termino sintiendo nada y solo me quedo ahí sentado en la cama mirando esa pared blanca.
Viene un mundo de pensamientos donde me cuestiono si muchas de las cosas que ahora estoy viviendo son solo por la presión social de que cuando llegas a un punto de edad, ya debes haber vivido ciertas experiencias. O si realmente son cosas que quiero vivir y sentir y porque de verdad lo deseaba. No lo sé, por ahora solo vivo y siento y gozo y me emociono o me entristezco y vivo este cumulo extraño de emociones constantes que no tengo la más mínima idea de que hacer con ellas. Trato de pararme a luchar cada segundo del día y de vivir con mis mejores herramientas. Pero; no puedo negar que me siento exhausto, estoy jodidamente cansado y me siento solo en muchas ocasiones... en fin.
Que extraño se siente estar en este punto de la vida. El otoño se lleva todo el verde, pero de repente la primavera hace florecer, el verano llega y nos lleva a la playa y de repente el invierno nos hace acurrarnos a todos juntos con una taza de chocolate. Y solo es eso la vida, un ciclo irregular e inperfecto. Un ciclo desordenado; lo que al fin de cuentas terminamos siendo las personas.
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